Algunas multas las tenemos muy claras. El alcohol, la velocidad… pero hay otras que ni en una vida entera se nos podrían ocurrir. Se trata de sanciones extravagantes, extrañas, originales, cuya sordidez aún nos provoca cierta sorna tras hacer este recopilatorio.
No están todas las que son, es cierto, pero sí son todas las que están… aunque puedan ser difíciles de imaginar. Después de las próximas líneas verás la vida con otros ojos y quizá también cambies algún hábido tonto. A continuación, ahí va nuestro recopilatorio.
Las multas más extravagantes: el tirachicas en el retrovisor
La única explicación que puede tener esta multa es que el agente de tráfico que la expidió tenía un mal día… Si no, es difícil de entender el caso del conductor gallego que, en un día mejorable, fue multado por llevar un tirachinas colgando del retrovisor. Puede que los agentes tuvieran razón, pero son ganas de rizar el rizo más de la cuenta.
De hecho, ya puestos estaría muy bien saber según qué artículo le colocaron la multa, porque es evidente que lo de llevar tirachinas no está contemplado como falta en la legislación de tráfico. ¿Seguimos a ver qué más cosas extravagantes nos encontramos?
