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miércoles, 11 diciembre 2024

Mercedes GLS. Es el turno del AMG 63

Desde hace más de un año, en marzo de 2018, ya sabíamos que en Mercedes iban a coronar la gama de su SUV más imponente, el GLS, con una versión firmada por AMG que convertiría a este todocamino de siete plazas en un deportivo de descomunales dimensiones. Lo descubríamos en las primeras fotos espía, en las que aparecía con una pesada capa de camuflaje todavía.

Ahora ya conocemos todos los detalles del GLS, su estilo exterior, su lujoso interior que puede acoger hasta siete pasajeros, su equipamiento… Incluso su precio en Alemania. Pero no habíamos vuelto ni a tener noticias ni a cazar en pruebas la versión AMG. Pero aquí está de nuevo el que será el buque insignia deportivo.

Si imaginais el poderoso estilo del GLS y lo mezcláis con algunos detalles y toques deportivos como los que nos tiene acostumbrados AMG, llegaréis a la conclusión de cómo va a ser este brutal vehículo. Ya lo imaginamos viendo las tremendas ruedas que ofrece en la parte posterior. Y seguro que tanto la parrilla delantera como el paragolpes que integrará las tomas de aire para refrigerar el motor ofrecerán un diseño llamativo y poderoso.

Con 600 caballos de potencia

Claro que, para poder, el que encontraremos bajo el capó, donde Mercedes va a alojar un propulsor con más de 600 caballos de potencia provenientes, con casi total seguridad, de un motor 4.0 V8 Biturbo. Ni que decir tiene, que la tracción será a las cuatro ruedas y en cuanto al cambio, el encargado de gestionar todo el poderío del V8 será el automático de doble embrague 9G-Tronic.

Con estas características, la verdad es que no va a tener fácil encontrar con quién enfrentarse. Por tamaño, sus rivales naturales serán el BMW X7 o el Range Rover LWB. Pero en el caso del alemán, por ahora la potencia máxima que ofrece son 400 caballos a falta de la llegada de una posible versión M. Y si nos fijamos en el británico, en este caso los 565 caballos del motor 5.0 V8 en versión SV sí son equiparables a la potencia del Mercedes GLS. Solo hay que ver si los 241.000 euros que cuesta el inglés también se equiparan al precio del GLS.