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Mercedes-AMG podría estar planeando lanzar un GT 63 con propulsión trasera

Sin duda, el Mercedes-AMG GT ha sido uno de los diseños más acertados en la historia reciente de la marca de la estrella. Tal es así que la segunda generación ha mantenido un estilo muy similar… pese a que, desde el punto de vista técnico, es un coche completamente diferente. Sin ir más lejos, el original tuvo una gran cantidad de versiones a lo largo de su vida comercial, y todas tuvieron algo en común: la propulsión trasera. La marca de Affalterbach jamás sucumbió a la tentación de usar tracción total, y eso que llegó a existir una versión con nada menos que 730 CV, el Black Series.

El nuevo AMG GT, sin embargo, nace de una plataforma completamente distinta (la misma que el descapotable SL) y su versión inicial (GT 63) dispone de tracción a las cuatro ruedas. No obstante, en marzo de 2024 ha sido presentada una segunda versión con propulsión al eje trasero, el GT 43, si bien recurre a un motor de cuatro cilindros en línea.

No es de extrañar que esto no haya sentado bien a una parte de la clientela y estén preparado una versión más ‘picante’, sin llegar a los extremos de un Black Series. Podríamos estar hablando de un GT 63 (o un GT 55, con 476 CV) que prescinda a la tracción total para aquellos conductores más puristas. Y no es algo nuevo, pues Audi y Lamborghini ya lo hicieron con el R8 y el Huracán, respectivamente.

Mercedes AMG GT 63 RWD

Pocas pistas para saber qué oculta este GT 63

Lo cierto es que estas imágenes es muy complicado, por no decir imposible, asegurar que esta unidad prescinda de la tracción total. Por detrás se aprecian las cuatro salidas de escape trapezoidales propias de los motores V8, lo que da una pista bastante clara de lo que hay bajo el capó. De hecho, el único cambio respecto a un AMG GT 63 está en el frontal, que bajo el discreto camuflaje deja ver un diseño diferente del paragolpes, muy similar al que se emplea en todas las versiones del SL. El modelo descapotable tiene un diseño bastante diferenciado del coupé, hasta el punto de que apenas comparten elementos del exterior.

Sea como fuere, esta nueva generación del GT ha ‘engordado’ de manera considerable y retirar la tracción a las cuatro ruedas permitiría un considerable reducción de cara a la báscula. De hecho, la unidad de pruebas también está equipada con los discos carbocerámicos (en el GT 63 cuestan 11.200 euros) y una llantas de aleación forjadas. Esto permitiría una reducción de en torno a 200 kilogramos que le sentarían muy bien. Obviamente esta versión no ofrecería los asientos traseros (en el GT 63 son opcionales).

Tampoco sería descabellado pensar en un aumento de potencia para cubrir el hueco respecto al futuro GT 63 S E Performance, un híbrido enchufable con nada menos que 816 CV. Cabe recordar que el bloque 4.0 V8 biturbo ha alcanzado los 639 CV sin necesidad de hibridación, en el caso del GT 63 S 4 puertas.

AMG GT 63 RWD 7 Motor16

En lo que respecta a su denominación, podemos barajar dos posibilidades. La continuista, que constaría en añadir la letra ‘S’ después de la numeración, aunque la presencia del 63 S E Performance quizá complicaría la comprensión por parte de los clientes. La segunda sería añadir esta última denominación detrás de la cifra, y es la por la que apostaríamos. Sobre todo, porque parece que Mercedes ha decidido eliminarla en el caso del SL, dejando su nombre en SL 63 S E 4MATIC+ (también en el GT 63 S 4 puertas), como se puede comprobar en su página de configuración.

Esperamos recibir noticias en los próximos meses, aunque cabe recordar que la gama del GT aún está por completarse con las mencionadas versiones 43, 55 y 63 S E, por lo que sea lo que sea que esconda esta unidad, no lo sabremos hasta finales de este mismo año.