En mayo de 2018 la firma de Hiroshima lanzaba al otro lado del océano su actualizado Mazda CX-3, un llamativo SUV que estrenaba innumerables mejoras y que llegaba con tres niveles de equipamiento diferentes: Sport, Touring y Grand Touring.
Sin embargo ahora a los concesionarios de Estados Unidos también está llegando el nuevo Mazda CX-30, lo que ha sido el detonante para que la firma nipona actualice la oferta de su CX-3, de forma que ahora solo está disponible con un único nivel de equipamiento, ya que han dejado exclusivamente su versión de acceso, el Sport.
Más caro que antes… pero justificado
Este arranca con un precio de 21.685 dólares, el equivalente a unos 19.500 euros al cambio actual. Pero las versiones equipadas con sistema de tracción a las cuatro ruedas se van hasta los 23.085 dólares, unos 20.765 euros al cambio. Y aunque es ligeramente más caro que antes, sigue teniendo un precio más competitivo que el CX-30, que arranca allí en 22.945 dólares (20.640 euros).
Ese mayor precio queda más que justificado por el mayor equipamiento de esta nueva versión Sport, que ahora suma pantalla táctil de 7 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto, climatizador automático, sensores de lluvia y luces, iluminación exterior Full LED, arranque y acceso 'manos libres', además de la tecnología i-Activesense, que cuenta con control de velocidad activo y con función Stop & Go, frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones, aviso por abandono del carril, luces de carretera activas…
Mecánicamente no hay sorpresas, porque al otro lado del océano los Mazda CX-3 esconden un motor 2.0 Skyactiv-G de gasolina, que proporciona 150 CV de potencia y 200 Nm de par motor, enviados al asfalto por medio de un cambio automático de 6 velocidades.
