Pese a que el Jeep Renegade es un modelo relativamente joven en el mercado, la empresa estadounidense ya está preparando su lavado de imagen. Y no es de extrañar ya que este modelo está en su ciclo medio de vida y una actualización así puede ayudar a incentivar sus ventas. Este facelift llegará al mercado en 2019 y contará con una pequeña renovación estética y algunos cambios importantes en su interior.
Cambios para ponerlo al día
Como se puede apreciar en las fotos, estas mulas de pruebas han sido avistadas en las cercanías del Circulo Polar Ártico donde han comenzado a realizar las pruebas en entornos con temperaturas extremadamente bajas junto a su hermano mayor el Wrangler y algunos de sus primos italianos de la familia Alfa Romeo.
Como era de esperar en un lavado de cara los mayores cambios están presentes en la parte delantera, con un panel frontal que ha cambiado mucho. Y eso lo notamos por ejemplo en que las luces antiniebla del paragolpes se han movido más hacia el centro que antes o que los faros principales (disponibles con LED en opción) y la rejilla que también se ha modificado ligeramente y cuentan con una forma más cuadrada. En su trasera también encontramos algo de camuflaje en la zona del pilar C, por lo que podemos esperar que los retoques estéticos afecten a estas zonas, como suele ser habitual en un restyling de medio ciclo de vida.
En el habitáculo suponemos que la consola central se modificará ligeramente incluyendo una pantalla central un poco más grande. Como no podía ser de otra manera, contará con las últimas actualizaciones del sistema de información y entretenimiento de la marca y con las últimas herramientas de conectividad disponibles en la gama Jeep.
No tenemos más información al respecto de la gama mecánica, por lo que no sabemos qué cambios podrá sufrir, pero seguramente encontraremos varias novedades en el equipamiento como nuevos colores o diseños de llantas.
