El ahorro del combustible siempre ha sido un hábito que ha preocupado a muchos conductores. Con los precios que marcan los surtidores en la actualidad, ese ahorro se ha convertido en una práctica más importante que nunca. Hay ciertas estrategias que se pueden implementar en la conducción para intentar reducir el consumo de combustible, que son de sobra conocidas, pero que quizás no son tan buenas para el coche como pensamos.
Salvo medidas de ahorro muy drásticas y nada recomendables, hay ciertos hábitos que van desgastando los componentes del coche de manera paulatina. En este artículo te traemos seis malas costumbres de ahorro que se pueden acabar traduciendo a la larga en averías muy costosas.
El ahorro de usar la marcha más larga
Siempre se nos ha enseñado que conducir en un régimen de marchas largas sirve para ahorra combustible. Esta es una práctica que se transmite desde la autoescuela, pero ¿qué tan buena es para nuestro coche?
Revolucionar más el coche produce un gasto de combustible mayor, esto es evidente, y por eso el hábito de conducir con marchas largas ayuda al ahorro de combustible. Pero no se puede exagerar, ya que esto puede acabar provocando que se fuerce la mecánica, se estropeen los componentes de motor, y encima se genere un mayor consumo de combustible. Para conducir con bajas revoluciones siempre, hay que conocer muy bien el rendimiento del motor. Además si tienes un coche con motor turbo, este hábito de conducir en marchas bajas puede acabar estropeando algunos componentes del turbo.
