Durante el primer trimestre del año 2024, España ha experimentado un notable aumento en la instalación y puesta en marcha de puntos de recarga de acceso público para vehículos eléctricos. Un dato que en porcentaje parece muy importante; pero que en números absolutos no lo es tanto. Son datos proporcionados por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), que en su memoria asegura que el número de estos puntos ha aumentado en un 39,98% en comparación con el mismo período del año anterior. Eso lleva a que la red de recarga pública en España alcance un total de 32.200 puntos.
Traducido a números absolutos -el número real de cargadores instalados en lo que va de año en España- este incremento se traduce en la instalación y activación de un total de 1.850 nuevos puntos de recarga de acceso público durante los primeros tres meses del año en curso, con una media de 600 infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos (IRVE) añadidas cada mes.
Para Aedive, este dato, además tiene mayor relevancia debido a que el primer trimestre del año suele presentar cifras ligeramente más bajas por la acumulación de días festivos como Año Nuevo, el Día de Reyes y la Semana Santa, como ha ocurrido en 2024. Eso significa que pese a estos días, el crecimiento es destacable para la asociación que impulsa la movilidad eléctrica.
La cifra de puntos de recarga, muy lejos de los objetivos
Sin embargo, aun dándole valor a esta cifra, la realidad es que España sigue muy lejos de cumplir los objetivos de número de puntos de recarga en nuestra red pública. Tal como asegura Anfac en su Barómetro de la Movilidad correspondiente al cuarto trimestre de 2023. La asociación de los fabricantes de automóviles asegura que en 2023 solo se ha cumplido un 41,6 por ciento de la exigencia de implantación de nuevos puntos. El objetivo de llegar a finales del año pasado a los 45.000 puntos está aún muy lejos, tal como atestiguan esos 32.200 puntos que calcula Aedive.
Y peor se presenta si nos fijamos en el reto para 2025, cuando a finales de año deberíamos tener operativos en la red nada menos que 91.000 puntos de recarga. Porque a esto hay que añadir un problema más, el elevado número de puntos que están instalados pero no están operativos. Según el informe de Anfac, de los 29.301 puntos instalados a finales de 2023, más de 7.700 no estaban en funcionamiento.
En cualquier caso, la asociación que impulsa la movilidad eléctrica destaca que los puntos de recarga de alta potencia, aquellos que superan los 22 kW y que incluyen cargadores rápidos y ultrarrápidos, representan ya el 34% del total de puntos de recarga en España. Además, se observa un creciente interés por parte de los operadores en desplegar puntos de recarga ultrarrápidos, con un registro de 3.075 puntos de este tipo en el primer trimestre de 2024.
En cuanto a la distribución geográfica, Cataluña, Madrid y Andalucía destacan como las comunidades autónomas con la mayor red de infraestructuras de recarga eléctrica. Dos tercios del total de puntos de recarga tienen una potencia igual o superior a 22 kW.
Aedive subraya que el crecimiento de la infraestructura de recarga de acceso público está directamente relacionado con el aumento del mercado de vehículos eléctricos en España. En nuestro país operan 45 Operadores de Puntos de Carga (CPO) con importantes planes de crecimiento en la red de puntos de recarga.
La asociación también analiza el uso al que son sometidos estos puntos de carga. En este caso se mantiene una tasa media de utilización del 6,3%, según el Anuario 2023-2024 de Aedive. Esta cifra, aunque indica un aumento, sigue siendo baja y está lejos de un escenario de saturación. Hay por tanto, en esto, mucho camino por recorrer y mucho margen de mejora.
