Para la DGT las aptitudes psicofísicas de quien aspira a conductor y de quien ya conduce son fundamentales.
Un estado de salud deficiente o la alteración de las capacidades del conductor incrementa el riesgo de accidente, de ahí que la DGT ponga su atención en los reconocimientos médicos periódicos y la edad avanzada de los conductores.
Hay enfermedades crónicas que incapacitan a los conductores en sus habilidades para ejercer este derecho, que están reflejadas en la ley, y con el fin de garantizar la seguridad, la DGT puede rescindir o recortar los privilegios de la licencia de conducir.
5Problemas relacionados con la vista
La vista es uno de los sentidos que tienen un mayor peso en la conducción de un vehículo. Si este sentido no está en plenas condiciones, es posible que seas considerado no apto para conducir, por lo que la DGT podría retirarte tu permiso.
Enfermedades como cataratas o glaucoma son algunas de las más comunes y se consideran con la suficiente gravedad como para perder la capacidad de conducir un vehículo.
Enfermedades crónicas y degenerativas
Las enfermedades crónicas y degenerativas, especialmente aquellas que suelen aparecer en casos de avanzada edad, son otra de las enfermedades comunes con las que la DGT te quita el carné de conducir.
Si la persona padece enfermedades como Alzheimer, Parkinson, Artritis Reumatoide, Distrofia Pulmonar, Esclerosis Lateral Amiotrófica u Osteoporosis no estará capacitada para conducir.
Enfermedades psiquiátricas
Por último, cualquiera de las enfermedades consideradas psiquiátricas son motivo excluyentes a la hora de poder conducir un coche o una moto.
En esta categoría se incluyen enfermedades como el trastorno del sueño, la ansiedad, la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad o el abuso y dependencia del alcohol y las drogas.
