Una vez más la firma de Rüsselsheim vuelve a calentar motores antes de la presentación definitiva de su nuevo Opel Astra, un compacto que no debería tardar demasiado en ver la luz (se habla de finales de julio) y del que ahora nos desvelan algunos detalles ocultos durante sus pruebas de desarrollo.
Estas pruebas en el mundo real comenzaron el pasado invierno y ahora dicen que están alcanzando su punto y final. Precisamente en invierno aprovecharon la ocasión para viajar con unos cuantos ejemplares debidamente camuflados hasta Laponia, donde se enfrentaron a temperaturas de -30 grados, las cuales sirvieron a los ingenieros de Opel para poner a punto sistemas de ayuda a la conducción como el control de estabilidad, el control de tracción o el ABS, además de para estudiar el sistema de gestión de temperatura de las mecánicas, la calefacción y ventilación del habitáculo… Y también se analizaron las baterías de iones de litio que esconderán las versiones híbridas enchufables de este próximo Astra.
Nace desde la plataforma EMP2
En el centro de pruebas de Dudenhofen fue donde los ingenieros de la firma del rayo pusieron a tono sus diferentes asistentes a la conducción, debidamente adaptados para funcionar sin problemas en las famosas 'Autobahn' alemanas. Varias unidades del Astra fueron sumergidas hasta notables alturas en agua para garantizar la estanquedidad de todos sus elementos, además de que en una cámara climática simularon algunas de las condiciones más adversas que se pueden dar sobre la faz de la tierra.
Los chicos de Opel también tuvieron muy en cuenta aspectos como la compatibilidad electromagnética, todo ello para garantizar que los sistemas electrónicos del vehículo no sufran ningún tipo de interferencia cuando son expuestos a emisiones electromagnéticas.
Dos versiones híbridas enchufables
Como ya sabrás, este futuro Opel Astra nace sobre la base de la moderna arquitectura EMP2 del grupo Stellantis, que también es la base de los modernos Peugeot 308 y DS 4. Este nuevo compacto (lógico sería pensar en una versión familiar en un futuro) esconderá los conocidos 1.2 PureTech en gasolina y 1.5 BlueHDI en diésel, además de dos mecánicas híbridas enchufables que ofrecerán 180 y 225 CV de potencia, ambas agraciadas con la etiqueta '0 emisiones' de la DGT.
En cuanto a su diseño, todo apunta a que recibirá el frontal Opel Vizor ya visto en algunos de sus nuevos hermanos como Crossland, Mokka y Grandland. En esa zona también aparecerán unos avanzados faros con tecnología IntelliLux LED. En el interior también podríamos encontrarnos con un diseño inspirado en el nuevo Opel Mokka, con el salpicadero Pure Panel compuesto por dos grandes pantallas digitales, eliminando así considerablemente el número de botones en su habitáculo.
