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Conducimos el Volvo XC60 B4. Ecología inteligente

Aunque Volvo ha anunciado sus planes de ser una marca totalmente eléctrica en 2030 -y va por el camino con absoluta determinación-, hasta llegar a ese momento todavía va a proponer a sus clientes alternativas variadas para que cada uno entre en el mundo de la electrificación a su ritmo. Y un primer paso viene de la mano de la tecnología de hibridación ligera con tecnología de 48 voltios.

Un sistema que tiene grandes ventajas, pues rebaja de forma destacable consumos y emisiones -un 15 por ciento en el caso de este XC60 B4-, no obliga a una instalación de un cargador y lo que eso supone ni cambia los hábitos de uso de un cliente acostumbrado a un motor de combustión. Y además, consigue cumplir los requisitos para conseguir la etiqueta ECO de la DGT y a un precio sensiblemente inferior que un hibrido enchufable (alrededor de 10.000 euros en este XC60 B4 respecto al PHEV).

Además, Volvo ofrece este sistema tanto con motores diésel como de gasolina, con lo que incluso el cliente puede elegir qué tipo de motor se adapta mejor a su uso y a sus recorridos, pues el sistema Mild Hybrid funciona exactamente igual con uno sistema de propulsión o con el otro.

197 caballos más 14 eléctricos

En el caso del XC60 B4 de gasolina ha sido el encargado de sustituir al XC60 T4. Como aquel, cuenta con un motor 2.0 de cuatro cilindros en línea. Un motor que desarrolla 197 caballos de potencia y que está gestionado por un cambio automático de 8 velocidades por convertidor de par. Asociado a este motor de gasolina, dispone de un motor eléctrico con 10 kW de potencia (14 caballos) y una bateria de 48 voltios. Y la bateria es capaz de acumular toda la energía de las frenadas, aspecto clave para reducir el consumo.

Con la energía almacenada en esta batería se mueve un motor de arranque-generador (ISG) que reduce la carga del motor para que el consumo de combustible sea menor, especialmente en entornos urbanos. Además este generador de arranque integrado también pone su granito de arena a la hora de ayudar al motor de combustión para lograr una aceleración más potente durante el inicio de la marcha. Y cuando buscamos la respuesta más contundente es capaz de sumar esos 14 caballos a los 197 para ofrecer una aceleración más poderosa.

Se trata por tanto de una labor de asistencia la que ofrece el motor eléctrico -no tiene el objetivo de movel el coche por sí solo-; una labor que le sienta de maravilla al XC60 B4. Porque con las dos tecnologias trabajando en común el SUV sueco además de mejorar el consumo de combustible ese 15 por ciento mencionado ofrece al volante un mayor agrado de uso, más suavidad y una respuesta más suave y eficaz del sistema Start/Stop. Ventajas a las que sumamos, por supuesto, la etiqueta ECO de la DGT que abre el centro de las ciudades a modelos como este XC60.

Tres modos de conducción

Un recorrido de más de 600 kilómetros con el XC60 B4 nos confirma todo lo anterior. El coche sorprende por su refinamiento y el silencio de marcha. Cuenta con tres modos de conducción: Eco, Confort y Sport, en los que vamos modulando su carácter. Por ejemplo, en autovía, el modo Eco permite circular a vela en bajadas ahorrando combustible al máximo y regenerando la batería todo lo posible. Y por ejemplo en el modo Sport gana carácter y es capaz de adelantamientos en un abrir y cerrar de ojos.

Llama la atención que pese a la mayor capacidad de regeneración de la frenada no se aprecia un mayor poder de retención al levantar el pie del acelerador, algo habitual en otros modelos con el mismo tipo de hibridación. También cuentan con un tacto de freno normal, sin la sensación esponjosa que ofrecen otros modelos electrificados.

Por lo demás, lo habitual en los modelos de Volvo, un gran confort de marcha, un ambiente refinado, un equipamiento de seguridad de primer orden y ayudas a la conducción de vanguardia. Con ello, nuestro viaje, que combina autovías con carreteras de doble sentido se cubre a buen ritmo con todo lo bueno de un gran rodador y un gran vehículo familiar como este XC60 B4.

Todo ello con un precio que parte de 50.400 euros, 10.000 euros menos que el XC60 T6 Twin la versión híbrida enchufable que, eso sí, ofrece 340 caballos. Pero para quien aún no necesite electrificación máxima en su movilidad, este XC60 B4 es una alternativa de ecología inteligente. Claro que lo que viene –XC40 P8 o C40 Recharge– no serán menos inteligentes.