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sábado, 4 mayo 2024

Conducimos el Mercedes-Benz EQE. Tesla tiene un nuevo problema

Tras sorprendernos a todos con el lanzamiento del sensacional EQS, la compañía alemana repite la jugada. Esta vez a escala y con este nuevo Mercedes-Benz EQE, una brillante berlina eléctrica que ya hemos tenido la oportunidad de poder conducir.

Con este Mercedes-Benz EQE la compañía de la estrella se adelanta a sus principales competidores. Y es que ni Audi, ni BMW, ni Jaguar, ni Lexus, ni Volvo… ninguna de estas tiene una berlina ‘cero emisiones’ dentro del segmento E. Cierto es que no tardarán en hacerlo, pero por ahora hay poco donde elegir, más si tenemos en cuenta que las marcas inicialmente han implantado la tecnología eléctrica en el segmento SUV. El que a día de hoy levanta pasiones entre todos aquellos que quieren un coche nuevo.

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Los 648 km que homologa son más que posibles

Cuando comenzamos, este EQE 350+ marcaba un 56% de batería y autonomía para recorrer 231 kilómetros. Al acabar el viaje por autovía, con un total de 105 kilómetros, aún anunciaba una autonomía de 122 kilómetros.

En estas circunstancias se agradece el excelente trabajo en insonorización y en aislamiento. Y también se agradece el que fuera equipado con la suspensión opcional Airmatic. Este sistema neumático aumenta su confort de marcha y permite variar incluso la altura libre al suelo y la dureza en función del programa de conducción elegido. En este caso se ofrecen los ECO, Comfort, Sport e Individual.

Al día siguiente más de lo mismo. Solo que ahora nuestro Mercedes-Benz EQE 350+ anuncia una autonomía de 464 kilómetros con un 96% de carga en sus baterías. Ahora además de largos tramos de autovía, también circulamos por carreteras de doble sentido y con algo más de tráfico.

Mercedes-AMG EQE 43 4Matic. Imagen movimiento trasera.

Aquí podemos sacarle partido al eje trasero direccional que ofrece como opción este EQE. En el caso de equiparlo sus ruedas traseras giran un máximo de 4,5 grados para reducir el diámetro de giro de 12,5 a 11,6 metros. Y se nota mucho a la hora de maniobrar, mientras que al enlazar curvas sorprende la agilidad de esta berlina de casi cinco metros y de más de 2,3 toneladas. Las actualizaciones ‘on air’ y las opciones remotas permiten a posteriori equipar al EQE con un eje trasero que gira hasta 10 grados. En este caso el diámetro de giro se reduce aún más con solo 10,7 metros. Y eso es menos que los 11 metros que ofrece un Clase A.

También en este entorno sacamos partido a las levas que hay tras el volante. Con ellas se puede variar la intensidad de recuperación cuando dejamos de acelerar. Son tres, aunque se echa en falta algún punto intermedio para que los saltos entre una y otra no sean tan bruscos.

En este recorrido con 158 kilómetros firmamos un gasto medio de 18,9 kWh/100 km. Y todo ello jugando con sus modos de conducción y sin escatimar con el climatizador. Al finalizar, la autonomía restante era de 320 kilómetros, por lo que calcula a la perfección de lo que es capaz de hacer este EQE con la carga que dispone en cada momento.