En el frontal podemos ver los faros con la misma estética que tienen en el Serie 7 y el X7 de nueva generación, aún sin comercializar todavía. A su vez, destacan dentro de lo que se puede ver, las grandes entradas de aire por las que están apostando los alemanes desde hace unos años hasta aquí.
A pesar de no poder disfrutar de todos los detalles debido al camuflaje, sí se ve que las manillas de las puertas seguirán siendo clásicas. No estarán integradas en el chasis como muchos de los modelos actuales.
En la parte trasera se pueden ver cuatro salidas de escape, dos a cada lado, una encima de la otra y con una forma hexagonal que destaca bastante.
Como se puede ver el modelo de pruebas es un híbrido enchufable que montará un V8 biturbo ayudado por la electrificación del motor. Se comenta que podría haber tres motorizaciones distintas, siendo el X8 M la más potente de todas ellas.
El día 29 BMW mostrará un prototipo cercano al que se acabará produciendo, aunque no sea la versión definitiva.
