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Así es el nuevo Peugeot 208

En sus últimos lanzamientos, Peugeot ha conservado casi siempre los nombres anteriores pese a que los nuevos modelos suponen una auténtica revolución. Pasó con el 308 en 2013, sucedió lo mismo con el 508 hace solo unos meses y ahora le toca el turno al 208, cuya nueva generación, a la venta desde el próximo otoño, sorprende a todos los niveles. Por ejemplo, adopta la moderna plataforma CMP (Common Modular Platform) estrenada hace sólo unos meses por el todocamino urbano DS 3 Crossback y que ahorra por sí sola 30 kilos de peso; además de ayudar a mejorar la aerodinámica (los bajos van carenados y la parrilla frontal consta de lamas controladas electrónicamente para abrir o cerrar en función de las necesidades de refrigeración), reducir la resistencia al avance por sus neumáticos y la nueva suspensión, optimizar el aislamiento acústico y térmico, aminorar las vibraciones transmitidas al habitáculo y ser compatible con avanzados sistemas de asistencia.

Son dispositivos que no eran nada habituales en este segmento hasta hace bien poco y que permiten hablar ya de conducción semiautomática: control de crucero adaptativo (con Stop & Go si equipa la caja EAT8), asistente de mantenimiento de carril (con corrección de trayectoria por encima de 65 km/h), sistema de estacionamiento automático Full Park Assist, asistente de frenada de emergencia automática con detector de peatones y ciclistas (funciona tanto de día como de noche, y a velocidades entre 5 y 140 km/h), alerta de riesgo de colisión, detector de fatiga o somnolencia del conductor, luces de carretera automáticas, reconocimiento de los límites de velocidad y de la velocidad recomendada, lector de las señales de 'stop' y de entrada prohibida, alerta de riesgo en los ángulos muertos laterales y freno de estacionamiento eléctrico. Sencillamente impresionante.

Además, y ya pasando al terreno de la conectividad, su función Mirror Screen es compatible con MirrorLink, Apple CarPlay y Android Auto, y su navegador TomTom Traffic 3D es de tipo conectado, de manera que informa en tiempo real de peligros en las vías próximas y de las condiciones del tráfico.

Con i-Cockpit 3D

Asimismo, de los cinco niveles de acabado disponibles en la gama (Access, Active, Allure, GT Line y GT), los tres últimos incorporan el nuevo panel de instrumentos i-Cockpit 3D, con datos y gráficos mostrados en dos niveles de profundidad. Para ello, desde una pantalla horizontal superior (oculta a la vista salvo que nos agachemos hasta la altura del volante, pues va en el techo de la capilla del cuadro) se proyectan sobre la pantalla visible (frente al conductor) las distintas informaciones, que aparecen a modo de holograma. Y al ser una instrumentación dinámica y configurable, según la importancia o urgencia del mensaje éste cambia de posición o tamaño en solo medio segundo. Podemos priorizar la visión del velocímetro y el cuentavueltas, pero el cuadro i-Cockpit 3D también muestra las indicaciones de navegación o informaciones vinculadas a los asistentes.

Y más a la derecha, presidiendo el centro del salpicadero, va la pantalla táctil multifunción a color, que según el nivel de equipamiento puede ser de 5, 7 o 10 pulgadas.

El 208 ha crecido 8 centímetros de longitud (pasa de 3,97 a 4,05 metros, lo que le permitirá luchar mejor frente a Renault Clio, Seat Ibiza o Volkswagen Polo) y también es más ancho, mientras que la altura se reduce un poco. Exteriormente, las versiones GT y GT Line se distinguen por sus llantas de 17 pulgadas (con unos insertos plásticos en el e-208 para mejorar la aerodinámica), las ópticas delanteras Full LED con tres garras por faro y los pasos de rueda con arcos negros; y el interior de toda la gama se caracteriza por un aspecto mejorado: mayor presencia de materiales mullidos, levas de cambio en el volante para las versiones EAT8, nuevos espacios y de mayor capacidad para colocar objetos…

La gama ofrecerá desde el principio tres tipos de mecánica: diésel, de gasolina y, como gran novedad, eléctrica. En el primer caso, se trata del BlueHDi 1.5 de 100 CV, ligado exclusivamente a la caja manual de 6 marchas, y en el segundo, de los PureTech 1.2 tricilíndricos con 75 CV (manual de cinco velocidades), 100 CV (manual de seis marchas o cambio automático EAT8) y 130 CV (sólo con la caja EAT8).

Eléctrico con 340 kilómetros de autonomía

Y, como decíamos, la gama del nuevo utilitario de Peugeot incluirá desde su lanzamiento en el próximo otoño una versión cien por cien eléctrica. Se llama e-208, estará disponible con los acabados GT (exclusivo de esta motorización) y GT Line, y equipará un propulsor de 100 kW de potencia (equivalentes a 136 CV) y 26,5 mkg de par máximo que, asociado a una batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad, permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. La autonomía entre recargas, según la nueva norma WLTP, es de 340 kilómetros; y Peugeot afirma que serían 450 kilómetros bajo la homologación NEDC. Y la batería, que ocupa un volumen de 220 litros y está garantizada por 8 años o 160.000 kilómetros, va alojada bajo el suelo del habitáculo, de modo que no resta nada de capacidad a un maletero que ha crecido respecto al anterior 208, pero del que aún desconocemos la cifra de volumen total.

La recarga de la batería podrá realizarse de tres formas: en un cargador público de hasta 100 kW (sólo 30 minutos para alcanzar el 80 por ciento), utilizando un wallbox (5 horas y 15 minutos si es trifásico de 11 kW y 8 horas si es monofásico de 7,4 kW) o en un enchufe doméstico (16 horas si empleamos el cable Legrand Green Up suministrado por la marca). Además, la recarga será programable, bien mediante el sistema de navegación conectado, bien desde nuestro smartphone a través de la app MyPeugeot; y la firma francesa ha cuidado con mimo el capítulo de la climatización, pues se podrá acondicionar el habitáculo usando la aplicación del móvil, equipará un sistema calefactor específico de 5 kW alimentado por la batería principal y se ofrecerán los asientos calefactables en algunos niveles de acabado.

Por otro lado, el e-208 cuenta con tres modos de conducción: Eco, destinado a optimizar el alcance reduciendo el gasto de electricidad; Normal, que será el más indicado para circular cómodamente en el día a día; y Sport, que prioriza las prestaciones y las fuertes sensaciones, pues da acceso al máximo de potencia y par, y garantiza esos 8,1 segundos antes comentados para la aceleración de 0 a 100 km/h. Asimismo, el 208 eléctrico permitirá elegir entre dos niveles de regeneración de energía en deceleraciones y frenadas: Moderado, en el que la sensación general será muy parecida a la que percibimos al frenar con un coche dotado de motor de combustión, y Aumentado, con el que, según Peugeot, podremos controlar fácilmente las deceleraciones usando sólo el pedal acelerador.

Decir, por último, que el emblema de la marca evoluciona en el caso del e-208, pues ya adopta el león con perfiles en azul que distinguirá a las versiones electrificadas que vaya lanzando la firma gala en los próximos meses.