El artesanal carrocero italiano Ares Design no deja de sorprendernos con criaturas tan imponentes y exclusivas como sus S1 Project, Wami Lalique Spyder, Project Pony… Pero jamás imaginaríamos que de sus talleres de Módena saliera una obra de arte como este nuevo Porsche 911 Turbo de la generación 964.
En realidad no se trata de un deportivo nacido desde cero, sino que Ares Design ha decidido introducir una serie de cambios y de mejoras acordes a los gustos y necesidades de su afortunado propietario, pero siendo fiel a su versión original.
Ahora con un alerón 'cola de pato'
Para ello este deportivo de Zuffenhausen ve como se reemplaza su alerón original por uno al más puro estilo 'Ducktail', además de que aparecen unas inmaculadas llantas Fuchs y ligeros toques en un frontal donde hay nuevos faros con tecnología Full LED, al mismo tiempo que se eliminan todos los emblemas Porsche.
Ares Design también ha trabajado en el interior, donde hasta el último centímetro cuadrado ha sido vestido con suave cuero, adornado con el inconfundible tejido 'pata de gallo', presente incluso en las molduras del salpicadero, donde también hay un nuevo cuadro de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento PCCM desarrollado por Porsche Classic. Y por último, también aparece un volante personalizado.
Un 3.6 Bóxer que gana 71 CV
Esta generación del Porsche 911 Turbo esconde un corazón 3.6 Bóxer de seis cilindros que originalmente proporcionaba 360 CV de potencia (antes de su actualización, en 1991 y 1992, empleaba un 3.3 con 320 CV), pero ha sido debidamente optimizado con la instalación de un turbocompresor mejorado y un nuevo intercooler, de forma que ahora esta joya presume de generar un total de 431 CV.
Ares Design no menciona las mejoras introducidas en aspectos como la suspensión o los frenos, pero está claro que se optimizan, porque este 911 Turbo se ve mucho más bajo que el original, además de que esas pinzas (de origen ya iban pintadas en rojo) le aportan un toque de color tras sus singulares llantas.
Como asegura el carrocero italiano, dirigido por Dany Bahar, ex directivo de firmas como Lotus o Ferrari, se trata de una 'creación única, nacida de la visión de un entusiasta que quería hacer realidad el automóvil de sus sueños. Un objeto de deseo, tan emocionante de conducir como de admirar'. Y razón no le falta. Por lo menos en lo segundo.
