El presidente del consejo de vigilancia del Grupo VW, Hans Dieter Pötsch, asegura que se trabaja en la identificación de los responsables de las conductas inadecuadas y la falta de ética de «unos pocos individuos», que permitió la cadena de errores que ha llevado a VW a la caótica situación actual. Como consecuencia del escándalo nueve directivos ya han sido suspendidos.
Son las primeras conclusiones de la investigación interna que esta realizando la empresa para recabar la información que remitirán a los expertos externos de Jones Day, la firma de abogados que deberá terminar de esclarecer los hechos y determinar responsables, tarea para la que se requiere tiempo por el alto volumen del informe de resultados que se presentará ante al justicia.
Como principal problema, VW reconoce que las responsabilidades no estaban suficientemente claras, asegurando que se adoptarán medidas para que no vuelva a suceder y para recuperar la confianza de clientes, trabajadores, inversores y políticos. Para ello se pondrá en marcha un nuevo plan estratégico para los próximos cinco años, que incluye una reorganización estructural y de los miembros de la directiva. También se reconoce la necesidad de un cambio de mentalidad en el seno de la compañía y la oportunidad de aprovechar la crisis para catalizar los cambios. La intención es presentar a mediados de 2016 los detalles de la estrategia para los próximos diez años.
Carrera de errores
Esa carrera de errores, que VW acaba de reconocer, se inició en 2005 con la apuesta por las mecánicas diesel a gran escala en Estados Unidos. La imposibilidad de cumplir, en principio, los requisitos estrictos de emisiones de NOx que rigen en ese país motivo la instalación del software fraudulento. Un engaño que no se subsano cuando estuvo disponible la reducción real de las emisiones a los niveles requeridos.
En todo este escándalo de los diesel trucados, el español Javier García Sanz va a tener un papel fundamental, dado que será el encargado de supervisar los procesos puestos en marcha para su esclarecimiento. Un trabajo que García Sanz compatibilizará con su puesto como responsable de Compras del Grupo Volkswagen.
Revisiones en enero
En la rueda de prensa informativa sobre los resultados de las investigaciones internas de la manipulación de emisiones de gases, el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, también aclaraba que las soluciones técnicas desarrolladas para solventar los problemas de los clientes europeos han sido aprobadas por las autoridades de la UE. Lo que supone que la multinacional alemana las comenzará a aplicar en enero de 2016 a los modelos afectados por el fraude del software.
La noticia del inicio de las revisiones ha despertado la reacción de Facua-Consumidores en Acción, que recomienda a los afectados no acudir cuando la compañía los llame. Asegura que mientras la empresa no confirme el proceso técnico específico es imposible conocer si subsanar el problema conlleva el mantenimiento de las prestaciones y consumos del vehículo. La asociación, que representa a 38.000 afectados, también desaconseja recurrir a otros mecánicos para realizar cualquier modificación relacionada con el software que manipula las emisiones.
