La planta de pinturas que Ford tiene en Almussafes es flexible, avanzada y productiva. Para detectar imperfecciones, un software patentado por Ford compara las fotografías digitales tomadas en un túnel de iluminación fluorescente con una plantilla perfecta. De las tareas más inhumanas, como dar la imprimación adecuada al color que tendrá la carrocería, se encarga un equipo de brazos robotizados autolimpiables.