Los coches de renting son una opción cada vez más habitual entre los particulares. Se trata de un producto financiero que, en sus orígenes, estaba reservado para las empresas y empresarios individuales.
Pero la cosa ha cambiado, y mucho: a día de hoy, el renting para particulares se ha convertido en una eficaz herramienta comercial para los concesionarios de automóviles nuevos.
Y es que resulta que, según las estadísticas de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), el porcentaje de conductores particulares de coches de renting (incluyendo a aquellos que ejercen su desempeño laboral como autónomos) ya supone el 52 % del total, superando a los matriculados por las empresas societarias.
Según la misma fuente, la tendencia es creciente: el renting de vehículos particulares registró un aumento del 32,5 % en el primer semestre de 2023, respecto al mismo período del año anterior.
En qué consiste el renting de vehículos
El renting es una modalidad de alquiler en la que el conductor disfruta del pleno derecho de uso del vehículo, a cambio del abono de una cuota mensual.
El contrato de renting se firma por un periodo de tiempo determinado, de entre 12 y 60 meses. Al final del contrato, el titular puede optar por abonar a la entidad de renting el valor residual del coche y quedárselo en propiedad, cambiar de modelo o devolver el vehículo.
En la cuota están incluidos los mantenimientos, la reparación de posibles averías (salvo que sean provocadas por mal uso o negligencia) y los impuestos.
Opcionalmente, en la cuota mensual pueden incluirse el cambio de neumáticos y el seguro.
Las razones del auge del renting de coches para particulares
Veamos por qué esta fórmula es tan interesante para los conductores particulares:
No es necesaria ninguna inversión inicial
La modalidad de renting brinda a las familias una forma de acceder a un coche nuevo sin tener que hacer ninguna inversión inicial ni comprometerse financieramente a largo plazo.
Es una opción idónea para sortear la incertidumbre sobre el futuro de la movilidad
No son pocos los conductores que albergan serias dudas acerca del futuro de la movilidad, especialmente en lo que se refiere a la urbana. Lo cierto es que las restricciones al tráfico y los cambios en las normativas medioambientales ya son moneda de cambio habitual.
En este sentido, el renting es una fórmula que da seguridad al cliente, puesto que le permite cambiar de modelo sin complicaciones y sortear cualquier nueva restricción o criterio medioambiental.
Todos los modelos y tecnologías propulsoras
La oferta y diversidad de coches de renting para particulares es absoluta. El cliente puede elegir prácticamente cualquier marca y modelo, con motorización de combustión, híbrida o 100 % eléctrica.
La facilidad de acceso a esta fórmula financiera
Se accede muy fácilmente a la financiación, gracias a las plataformas tecnológicas online especializadas en renting, que ofrecen a los particulares ofertas personalizadas, transparentes y muy competitivas.
En definitiva, el renting de particulares ha venido para quedarse. Y no solo eso: ya se ha convertido en una alternativa habitual a la tradicional adquisición o financiación crediticia del coche. Tanto es así, que las previsiones apuntan a que no pasará mucho tiempo antes de que lo normal sea conducir un vehículo de renting.
