Fue en noviembre de 1966 cuando Fiat mostraba al mundo entero en el Salón de Turín el Fiat 124 Sport Spider, un pequeño roadster de 3,97 metros de longitud, cuya carrocería estaba diseñada por Tom Tjaarda, que por aquellos entonces trabajaba para Pininfarina. Fue una total revolución y aquel deportivo con una capota de vinilo y que tomaba como punto de partida la mayoría de los componentes de los Fiat 124 berlina se puso a la venta con el propulsor 124AC.000, una mecánica de 1.438 centímetros cúbicos y cuatro cilindros, que contaba con un carburador de doble cuerpo y que generaba una potencia de 90 CV, suficientes para mover con una gran soltura sus 920 kilos, pues este primer Fiat 124 Sport Spider alcanzaba una velocidad máxima de 170 km/h.
Este pequeño deportivo contaba con un cambio manual de 5 velocidades, cuatro frenos de disco, pero tenía un precio de 1.550.000 liras, casi medio millón más que la berlina. Por aquellos entonces ofrecía en opción las llantas Cromodora y el techo rígico por otras 65.000 liras.
De esta primera generación se fabricaron hasta 1969 una 25.000 unidades.
Mientras tanto, Fiat trabajaba en una evolución de su 124 Sport Spider. Y lo hacía con los ojos puestos en Estados Unidos, donde aterrizaría en 1968. Pero fue en octubre de 1969 cuando de nuevo en el Salón de Turín se presentaba la segunda generación, la cual adoptaba nuevos detalles en su exterior, tales como la doble joroba en el capó delantero, una nueva calandra, así como unos nuevos pilotos posteriores.
Estrenaba un nuevo 1.6
Bajo su capó podíamos decantarnos por equipar el veterano motor utilizado en la primera generación, pero también un nuevo 1.6 con doble árbol de levas en cabeza y dos carburadores de doble cuerpo que proporcionaba una potencia de 110 CV y le permitía alcanzar los 180 km/h.
Entre las opciones que Fiat ofrecía para estos 124 Sport Spider se encontraba la capota rígida y también las llantas de aleación. Entre 1969 y 1972 se produjeron unos 27.000 ejemplares.
En 1972 llega la tercera generación
A comienzos de los años 70 Fiat lanza una gama totalmente renovada de su 124, pero la tercera generación del Fiat 124 Sport Spider aparece en 1972. Su exterior recibía pocos cambios, pero en su interior ahora encontramos un nuevo salpicadero, nuevos marcos para los instrumentos y un nuevo reloj. Pero mecánicamente hablando si que había muchas mejoras para este pequeño roadster de propulsión trasera. Y es que estos Fiat 124 Sport Spider heredaban los motores de los Fiat 132, tanto en la versión 1600 como en la 1800. Ambas mecánicas de cuatro cilindros tenían doble árbol de levas y un carburador de doble cuerpo Weber 34 DMS o Solex C34 EIES 5. El primero generaba 108 CV de potencia y el segundos 118 CV, de forma que eran capaces de alcanzar 180 y 185 km/h de velocidad punta respectivamente.
También en 1972 Fiat entra en competición con el Fiat 124 Abarth Rally, una montura ideada para el Grupo 4. Además de tener una mecánica más potente, tenía un techo y un capó de fibra de vidrio, además de unas puertas de aluminio para rebajar drásticamente el peso. Estuvo en activo hasta la temporada 1975.
El 75% viajaron a Estados Unidos
La producción del Fiat 124 Sport Spider se mantuvo hasta 1982, fabricando unidades que viajaban hasta los Estados Unidos tras ser modificados para cumplir con las normas de seguridad. También crearon un motor de dos litros con 87 CV, que se utilizó a partir de 1978.
Para Europa se volvió a bautizar como Spider Europa en el año 1981 y en esta ocasió optaba por un motor de dos litros con 105 CV. Pero para los más dinámicos hubo una última evolución en 1983 con la llegada de una versión denominada «Volumex» y que añadía un compresor volumétrico que elevaba su potencia hasta los 136 CV.
El Fiat 124 Sport Spider estuvo en activo nada menos que 17 años, en los que se fabricaron más de 200.000 unidades, de las cuales, el 75% fueron a parar a los Estados Unidos, un mercado donde también va a causar furor el nuevo Fiat 124 Spider, que fue presentado en el Salón de Los Ángeles del pasado año.
