comscore

Ogier gana por sólo 6 segundos

Con su triunfo en el Rally de Suecia, segundo que logra Sébastien Ogier en esta prueba nórdica -hasta ahora, ningún 'no escandinavo' había repetido-, el bicampeón francés de Volkswagen tiene ya 26 victorias en su haber, con lo que iguala en la historia del Mundial a nuestro Carlos Sáinz y tiene ya sólo a dos pilotos por delante en ese 'ranking'.

Sin embargo, Ogier recordará esta blanca cita invernal -Suecia lucía como en su mejores ocasiones, con nieve recién caída y traicioneros taludes de un metro de altura delimitando las pistas- como uno de sus triunfos más trabajosos, pues a poco del final, en el mismísimo tramo 21 que cerraba la prueba, parecía que el ganador sería otro. Y ese 'otro' era, ni más ni menos, su compañero Andreas Mikkelsen, pues el noruego, espoleado por la disputa de varias especiales ante su público y sobre territorio patrio, había protagonizado un rally fabuloso, con un fuerte ritmo al volante de su Polo R 2014 y, más importante aún, sin fallos.

Ogier creía en la remontada

Algo que no podrán decir los otros pilotos del equipo, pues Latvala y Ogier, muy rápidos, cometieron errores que les retrasaban en la clasificación. Lo del finlandés, que acabaría firmando tres 'scratchs', fue más grave, pues perdió tanto tiempo con sus salidas de pista que al final optó por la retirada. En cambio, el francés -nueve 'scratchs' en total- no perdía tanto tiempo y veía factible la remontada, aunque las condiciones meteorológicas, con agua-nieve en alguna zona, no favorecían la tarea porque el paso de los vehículos estropeaba el firme y tenían ventaja los primeros.

Así las cosas, el emocionante Rally de Suecia llegaba a su última jornada con los tres primeros clasificados metidos en un intervalo de sólo diez segundos, y con el sorprendente Thierry Neuville liderando la general. El belga parecía sacar el cien por cien del Hyundai, aunque el buen papel del neozelandés Paddon, sustituto de Sordo hasta que el cántabro se recupere de su lesión costal, dice mucho en favor de la evolución del i20. Segundo era Mikkelsen en ese momento y Ogier tercero; y aunque el francés se mostraba esperanzado, también reconocía que la remontada debía empezar justo por el tramo de Lesjofors, donde perdió cuatro minutos en 2014.

Pero año nuevo… vida nueva: Ogier se adjudicaba esa primera especial del domingo y bajaba a 6,8 segundos la diferencia frente al líder, que entonces pasaba a ser Mikkelsen. Y Neuville, con interferencias en su intercomunicador, se situaba entre los dos Volkswagen.

Último tramo de infarto

El tramo 20, penúltimo, venía a complicar aún más las cosas, pues Ogier era segundo por detrás de Latvala y limaba diferencias con sus rivales en la general: Mikkelsen afrontaría el último tramo con 3 segundos exactos sobre el francés y 4,6 sobre el belga de Hyundai. Todo podía ocurrir en esos 15,8 kilómetros.

Y ocurrió, porque Mikkelsen hizo un trompo con el que perdió 40 segundos y cayó al tercer puesto, por detrás de Neuville, que al final sólo cedía 6,4 segundos ante Ogier, ganador del tramo y del rally. Dos de dos en 2015 para el francés.