La solidaridad es una gran arma para ayudar en la lucha contra el coronavirus. Y las marcas automovilísticas han demostrado que, cuando la situación lo requiere, están a la altura. El Grupo PSA y su planta de Vigo se unen a la solidaria iniciativa que están teniendo las fábricas españolas de vehículos, como Seat en Martorell o Ford en Almussafes, entre muchas otras.