La revolucionaria idea del Audi Quattro surgió en el invierno de 1976 a 1977, durante las pruebas del Volkswagen Iltis que Audi estaba desarrollando para el ejército alemán en Escandinavia, bajo la dirección de Jörg Bensinger. La firma estaba trabajando en un vehículo deportivo de altas prestaciones sobre la plataforma del Audi 80 de producción en serie, con un motor turbo de cinco cilindros que montaba el Audi 200.