Ambos vehículos serán fabricados en la factoría que Ford tiene en Almussafes, Valencia, en la cual va a invertir la escalofriante cifra de 42 millones de euros. Buena parte de esa cantidad irá destinada a unas nuevas instalaciones para ensamblar baterías que serán utilizadas en sus futuros híbridos e híbridos enchufables y comenzará a funcionar el próximo mes de septiembre.