Desde hace bastante tiempo se sabe que el especialista tejano Hennessey Performance está trabajando en una completa preparación para el corazón 6.2 V8 que emplean los deportivos Corvette C8, los primeros en equipar un motor en posición central. Dicha mejora consiste en la incorporación de dos turbocompresores entre otras muchas cosas a este propulsor atmosférico para coquetear, según dicen, con la barrera de los 1.200 CV de potencia. Mientras tanto, Hennessey nos ofrece esta alternativa más asequible y sencilla.