A medida que los vehículos electrificados se generalizan, Toyota está liderando iniciativas para crear una economía circular, especialmente enfocada en el desarrollo de un ecosistema circular para las baterías utilizadas en sus vehículos eléctricos, alineado con su objetivo más amplio de lograr la neutralidad de carbono.
Etapas en la vida de las baterías de Toyota
La circularidad se convierte en un aspecto fundamental al considerar las diversas etapas de vida de las baterías de coches, y cobra aún más relevancia en el caso de las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos de batería (BEV). Toyota ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar baterías que no solo ahorren recursos, sino que también sean duraderas durante su primera fase de vida.
Este enfoque tiene como objetivo brindar a los clientes la tranquilidad de contar con baterías confiables durante el período de propiedad del vehículo. Después de esta fase, las baterías pueden tener una segunda vida en aplicaciones automotrices o no automotrices mediante el proceso de reutilización, ya sea a través del reensamblaje (reconstrucción) para condiciones de uso previstas o en aplicaciones no automotrices como almacenamiento estacionario o gestión de energía.
Finalmente, cuando se determina que las baterías han alcanzado el final de su vida útil, la marca nipona se compromete a reciclarlas de manera sostenible, mitigando la emisión de CO2 y utilizando la mayor cantidad posible de material como materia prima para la producción de nuevas baterías.
La estrategia de Toyota para abordar la circularidad se representa a través de la «Batería 3R», que se enfoca en tres aspectos clave: Reducir, Reconstruir/Reutilizar y Reciclar. La empresa está acelerando estos esfuerzos a nivel mundial, en colaboración con varios socios y considerando las particularidades de la producción local de baterías en cada país y región. Toyota espera que estas iniciativas no solo respalden el desarrollo de vehículos sino que también contribuyan al bienestar de las comunidades locales.
En el marco de la iniciativa ‘Battery 3R’, Toyota ha implementado acciones concretas en cinco regiones clave: Japón, EE. UU., Europa, China y Asia, con el objetivo de maximizar la recolección y desintoxicación de baterías al final de su vida útil a nivel mundial. Estas acciones incluyen varias fases.
Innovación en las baterías de Toyota
Toyota está innovando en baterías, desarrollando nuevas químicas y estructuras físicas para mejorar la densidad de energía de las baterías de iones de litio líquidos. Además, la empresa está mejorando el rendimiento relacionado con la batería de los BEV actuales, como el acortamiento del tiempo de carga en condiciones de baja temperatura y la optimización del consumo de energía.
Reutilizar las baterías
Se ha establecido un sistema de almacenamiento de energía de gran capacidad utilizando baterías de vehículos electrificados usados. Este sistema permite un segundo uso de baterías con diferencias significativas en rendimiento y capacidad en aplicaciones no automotrices. Además, se está desarrollando y demostrando sistemas de baterías de almacenamiento estacionarias, contribuyendo así a extender la vida útil de las baterías más allá de su uso inicial en vehículos.
Reciclar las baterías de Toyota
Toyota inspecciona y reensambla (reconstruye) baterías usadas de hidruro metálico de níquel extraídas de los vehículos HEV en el mercado japonés. Estas baterías han estado en uso como baterías estacionarias y para vehículos desde 2013 y 2014, respectivamente.
Estas iniciativas forman parte de la estrategia ambiental más amplia de Toyota, que abarca desde la etapa de diseño hasta la implementación de diversas iniciativas relacionadas con el desarrollo de vehículos a nivel mundial.
Estas incluyen el reciclaje de recursos, la mejora de la durabilidad y longevidad de los productos, y la minimización de residuos. Toyota busca cumplir con su Séptimo Plan de Acción Ambiental: Objetivo 2025, un plan incremental para alcanzar el Desafío Ambiental de Toyota 2050.
En fin, Toyota está liderando la transición hacia una movilidad más sostenible, no solo mediante el desarrollo de vehículos electrificados avanzados, sino también a través de la implementación de prácticas ambientales responsables en todas las etapas de vida de las baterías, desde la producción hasta la reutilización y el reciclaje.
Estas acciones reflejan el compromiso de Toyota con la construcción de un futuro más sostenible y la reducción significativa de su huella de carbono.
