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10 tecnologías del automóvil que han resucitado

Los automóviles más avanzados de la actualidad ofrecen tecnologías y elementos con los que nuestros antepasados ni siquiera podrían haber soñado. ¿O no es así?


Es cierto que los conductores de hace más de treinta años no podían imaginar que los coches adoptarían ciertas tecnologías que hoy están extendidas en la mayoría de modelos. Poder contar en su día con sistemas que hoy vemos implementados en nuestros coches.

Pero muchos de estos sistemas y elementos que se han recuperado en la actualidad tienen su origen hace muchos años. De hecho se utilizaron en su tiempo para desaparecer y más tarde volver evolucionados. Muchos de los dispositivos que consideramos nuevos e innovadores ya se habían utilizado años antes.


A menudo, esos elementos fallaron porque la tecnología no era lo suficientemente avanzada para que funcionaran de manera adecuada o fiable. Pero con los medios tecnológicos actuales, esas ideas han tenido una segunda oportunidad. Aquí hay 10 tecnologías e ideas que han regresado de entre los muertos.

Cilindros desconectables

VW Golf cilindros desconectables Motor16


Los automóviles solo necesitan una fracción de su potencia máxima óptima cuando circulan. Por lo que apagar la mitad de la bancada del motor cuando no es necesario para ahorrar combustible parece una gran idea. Marcas como Mercedes-Benz, Porsche y Volkswagen entre otras utilizan esta tecnología para ahorrar combustible. Cortan la inyección de carburante en determinadas condiciones mediante unos actuadores en la parte superior de los árboles de levas de los cilindros seleccionados. Y entran en funcionamiento cuando la exigencia del acelerador lo demanda. Si has conducido un Audi o Volkswagen 1.5 TSI/TFSI COD o un Ford Fiesta con el motor EcoBoost de un litro actual, sabrás que resultan sorprendentemente suaves. O grandes bloques de berlinas de lujo o deportivos como el W12 de Audi y el W16 de Bugatti.


Pero tampoco es un sistema innovador. En 1981 Cadillac lo utilizó en su bloque V8 6-4, cuyas ingeniosas ideas para superar la segunda crisis del petróleo no fueron bien respaldadas por la electrónica. No en la forma necesaria para que el sistema funcionase correctamente. Se abandonó rápidamente, pero dos décadas después, la tecnología regresó.