Cada vez es más habitual encontrarse en la carretera con coches camuflados de la Guardia Civil. Antes era más sencillo reconocerlos, pues llevaban en el salpicadero el aparato para medir la velocidad de los coches que les adelantaban así como la cámara que los fotografiaba. Así son los coches camuflados de la Guardia Civil.
Ojo a la matrícula trasera
La segunda de las pistas está en la matrícula trasera. Los coches camuflados, ni en general los de la Guardia Civil, jamás llevan portaplacas de matrícula. Nos referimos a esa pieza de plástico negra que sirve para fijar la matrícula encima y que suele llevar publicidad de concesionario en la parte conocida como babero.
Lógicamente los coches de la Guardia Civil no hacen publicidad de ningún concesionario.
Del mismo modo no llevan pegatinas de tipo publicitario ni de perros, ni de los miembros de la familia cogidos de la mano. Tampoco llevan la Cruz de la Victoria de Asturias ni similar. Así que estas pistas son muy indicativas de la procedencia del coche.
Los colores también suelen ser tradicionales, gris plata, negro, verde botella, no esperes encontrarte coches camuflados amarrillo pollo o naranja bombona de butano. Tampoco preparaciones extredeportivas como Audi RS o Mercedes SMG.
