Pere Navarro, director general de la Dirección General de Tráfico (DGT), ha hecho que muchos pongan el grito en el cielo en los últimos días con una nueva propuesta que podría llegar a España más pronto que tarde. La idea no es nuestra, sino que ha tomado como ejemplo una norma que en apenas dos meses entrará en vigor en Francia.
Seguro que ya sabes por donde vamos, y la idea de la DGT pretende reducir el número de vehículos que circulan en las carreteras españolas, los atascos y la contaminación. Eso pasa por prohibir en determinadas circunstancias que una sola persona viaje sola en su propio coche, pues quiere que en el futuro el uso del coche sea compartido.
Así es el modelo al que la DGT le ha echado el ojo

Francia es el primer país en Europa que da un paso más allá y convierte en ley la tendencia del carpooling que tan de moda se ha puesto en Europa en los últimos años. A partir del próximo 1 de mayo, París va a reservar un carril de su autopista de circulación a vehículos que circulen con más de un ocupante.
Algo parecido a lo que ya ocurre en España con los carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación), pero por el centro de la capital del país. Tendrá un horario concreto (de 7:00 a 10:30 y de 16:00 a 20:00) que engloba las horas punta, y las autoridades podrán multar a los conductores que circulen en solitario por uno de estos carriles. De esta manera, París pretende reducir la presencia de coches en sus ciudades. Y si se confirma que funciona, muy probablemente lo extenderán a otros lugares del país.
A la DGT le convence

Pere Navarro ha reconocido en los últimos días, en el marco del congreso Global Mobility Call, que le gusta el modelo francés y que también será el futuro de la movilidad en España. Considera que es «necesario» reducir el número de personas que cogen el coche cada día y, por ende, la mejor manera de tener un modelo sostenible es compartir coche.
«Meter a dos personas en cada vehículo para que los usuarios que se desplacen en coche ocupen, al menos, dos plazas», esa es la propuesta del director general de la DGT. Además, añade que «no nos podemos permitir mover cada día 1.500 kilos para desplazar a tan solo una persona«.
Navarro apunta que es un gesto que cada día está «peor visto» y que además va en contra de todos los protocolos de movilidad sostenible que ya aplican las ciudades europeas. No son suficientes las Zonas de Bajas Emisiones ni la casi obligación por dejar atrás los motores de combustión para pasarnos a los eléctricos, sino que el director de la DGT va más allá: «El futuro será compartido o no será«.
¿Es factible en España?

De momento, la DGT se muestra partidaria de seguir los pasos del modelo francés y reservar determinados carriles para los coches con más de un ocupante. En España, de hecho, ya existen los carriles VAO que se crearon para incentivar los vehículos compartidos y reducir la congestión en las carreteras.
Y como casi todo en la vida, su utilidad dependerá de las circunstancias. Habrá compañeros de trabajo o de estudios que sí puedan ir juntos al trabajo o a la universidad para poner un coche menos en la carretera, pero también habrá trabajadores para los que esta no sea una opción factible.
Es cierto que la población cada vez está más concienciada con la sostenibilidad, y prueba de ello es el aumento de las empresas de carsharing o la tendencia del carpooling en los últimos años. La primera opción son vehículos de alquiler por varias horas o días con el fin de hacer trayectos concretos y compartir coche; en la segunda, los propios conductores comparten sus asientos disponibles con otros conductores para hacer más sostenibles los desplazamientos diarios y compartir costes.