Es mencionar el nombre de Yamaha y automáticamente pensar en motocicletas. Sin embargo esta legendaria compañía nipona va mucho más allá de las dos ruedas y en diferentes ocasiones ha intentado, sin demasiado éxito, hacer sus 'pinitos' en el mundo del automovilismo, desarrollando sensacionales deportivos que nunca han llegado a ver la luz.
También tiene una larga tradición en la fabricación de motores para vehículos de cuatro ruedas y cierto es que los V8 atmosféricos son su predilección. Muestra de ello fue el sensacional 4.5 V8 de 315 CV de potencia que Yamaha llegó a fabricar para la primera generación del Volvo XC90.
Yamaha modifica un motor conocido en Toyota
Esa misma arquitectura es la que la compañía nipona ha elegido por expreso encargo de Toyota, quien ha solicitado a Yamaha el desarrollo de un motor de combustión interna exclusivamente alimentado por hidrógeno. Dicho y hecho, pero también es verdad que este avanzado corazón no nace desde cero, sino que se trata de un debidamente actualizado bloque de cinco litros, ocho cilindros en V y atmosférico, ya empleado en diferentes modelos de Lexus.
Este 5.0 V8 empleado en deportivos de la talla del Lexus RC F o del Lexus LC 500 cuenta con nuevos inyectores de combustible, pistones, colectores de admisión y otros muchos elementos que permiten su funcionamiento directamente con hidrógeno.
Yamaha asegura que es capaz de proporcionar 450 CV de potencia a 6.800 rpm y 540 Nm de par motor a 3.600 rpm, lo que le hace ser ligeramente menos prestacional que cuando utiliza gasolina sin plomo. Y es que con este último carburante el 5.0 V8 llega a proporcionar 479 CV y 536 Nm en el caso de los exclusivos Lexus RC F Track Edition.
Gracias al hidrógeno, los V8, V10 y V12 tienen vida por delante
Takeshi Yamada, ingeniero de Yamaha, explicó que este nuevo motor tiene un carácter diferente al de un motor de gasolina convencional: 'Los motores de hidrógeno tienen una sensación amigable innata que los hace fáciles de usar incluso sin recurrir a las ayudas electrónicas a la conducción'.
'Todos aquellos que venían a probar el prototipo comenzaban incrédulos, pero al final se bajaban del vehículo con una gran sonrisa en la cara. Mientras observaba sus reacciones, comencé a creer que en realidad existe un enorme potencial en las características de los motores de hidrógeno en lugar de simplemente considerarlos como un sustituto a la gasolina'. Pero independientemente de ello está claro que con esta tecnología los grandes V8, V10 y V12 tienen vida por delante.
En esta temprana fase del desarrollo, ni Toyota ni Yamaha han anunciado nada sobre si esta tecnología llegará a la calle en un corto espacio de tiempo. Claro que para hacerlo lo primero que deberían cambiar es ese colector de escape 8 a 1 ubicado en la parte superior y que asomaría por el capó de cualquier turismo que lo equipase entorpeciendo la visibilidad del conductor.
Toyota hizo sus 'pinitos' con el hidrógeno
Esta tecnología parece prometedora. Tanto es así que Toyota está utilizando un Toyota Corolla en la serie de carrera Super Taikyu de Japón, cuyo motor 1.6 Turbo y derivado del usado por los Toyota GR Yaris, ha sido modificado para funcionar con hidrógeno. Lo mismo ocurre con el prototipo de Toyota GR Yaris que la casa nipona presentó en el pasado Salón de Tokio.
Yamaha ya se comprometió a ser neutral en carbono para el año 2050 y han pasado cinco años desde que comenzara con el desarrollo de un motor de hidrógeno para automóviles. 'Los motores alimentados por hidrógeno albergan el potencial de ser neutrales en carbono y, al mismo tiempo, mantienen viva nuestra pasión por los motores de combustión interna'. Son palabras de Yoshihiro Hidaka, presidente de Yamaha Motor.
Esperemos que no sean sólo palabras y que en un futuro no muy lejano esta tecnología pueda convivir con los eléctricos puros y duros que parece que nos quieren imponer a base de fuerza.