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Wells Vertige. Un nuevo deportivo ligero y emocionante

En Reino Unido es donde tiene su cuartel general la artesanal compañía Wells Motor Cars, que está lista para lanzar al mercado su primer modelo, que llevará el nombre de Vertige y que será un ligero deportivo creado sobre un chasis monocasco y con un potente motor de origen Ford.

Semejante proyecto comenzó su andadura en al año 2014 por el fundador de la empresa Robin Wells, quien quería un deportivo a su medida, pero no lo encontró entre la extensa ofreta que había entonces el mercado. No hay nada como ser inconformista, ambicioso y millonario a la vez.

Usa un chasis monocasco

Por ello decidió crear el suyo propio con la ayuda del ingeniero Robin Hall de Hall Engineering, quien asumió el cargo de director del proyecto dos años más tarde. Desde entonces han estado trabajando duro para tener a punto este particular Vertige, que como hemos dicho se sustenta sobre un chasis de acero con subestructura tubular y una jaula de seguridad para además incrementar la rigidez torsional. Todo ello está cubierto por unos paneles de material compuesto que le aportan un aire clásico a este deportivo que parece estar inspirado en algunos modelos del fabricante TVR.

El Wells Vertige apenas mide 4,0 metros de largo y 1,75 metros de ancho, lo que ayuda a contener el peso, que es de tan solo 850 kilos.

En posición central es donde Wells ha colocado un propulsor de origen Ford, que tiene dos litros, cuatro cilindros y que atmosférico. Capaz de generar 211 CV de potencia, se dice que este dato se podrá incrementar de forma sencilla a voluntad del cliente, pero debes tener en cuenta que con la unidad de serie este deportivo ya presume de poder acelerar de 0 a 60 millas por hora en 4,8 segundos y firmar una velocidad punta de 225 km/h. Como no podía ser de otra manera, hablamos de un vehículo de propulsión posterior que se acompaña de un cambio manual con 6 velocidades.

Presumirá de comportamiento dinámico

Con el fin de ofrecer un sensacional comportamiento dinámico, Wells equipa ese chasis monocasco con suspensiones independientes de doble horquilla y brazos de aluminio, además de que hay llantas Speedline de 17 pulgadas equipadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 en medida 205/40 R17. Tras ellos hay un equipo de frenos con discos ventilados de 280 milímetros y pinzas de freno con cuatro pistones en el eje delantero. Todo ello tiene un objetivo claro, que era ofrecer un manejo semejante al que pueden ofrecer vehículos tan variopintos como el Caterham Seven, el Porsche 718 Cayman y el Mini… bajo una misma carrocería.

Carrocería con dos asientos y un sabor clásico, porque tiene cuadro de instrumentos analógico, detrás de un volante vestido en cuero. También sus asientos se tapizan en tejido Alcantara, se equipa con un pomo de madera y se ha instalado una pantalla táctil de 7 pulgadas para su sistema de sonido, que además tiene navegación, Bluetooth, radio digital, conexión Apple CarPlay y Android Auto, por puertos USB… Y ojo porque el aire acondicionado será una de sus opciones.

Wells lo dota de un maletero con 206 litros de capacidad, a los que se pueden sumar 15 litros adicionales en un hueco junto a la rueda de repuesto, colocada en la parte delantera.

Hay que tener en cuenta que la producción de los primeros siete ejemplares no se finalizará hasta la primavera de 2022 en las instalaciones de Hall Engineering, pero posteriormente se dará el salto a una artesanal fábrica que Well está construyendo en Itchington, donde tendrán una capacidad de poder fabricar 25 unidades de este Vertige cada año. Y es que se se ensambla de forma totalmente manual, de forma que las 40.000 libras (46.500 euros al cambio) que pedirán por cada ejemplar, suenan hasta razonables.