El combustible sigue representado el mayor de los costes de utilización para el propietario de cualquier vehículo con motor de combustión interna. No cabe duda… y más aún tal y como están las cosas. A mayor cantidad de kilómetros recorridos, mayor será el gasto en combustible que harás al año, por lo que mirar cada litro de carburante con lupa es absolutamente clave con el fin de ahorrar gasolina.
Cuando los precios del combustible se encuentran tan altos como en estos últimos meses, no hay otra solución. El descuento de 20 céntimos promulgado por el Gobierno se trató más de un titular buscado intencionadamente que de una solución de calado que pudiera solivientar un problema que ya existía en 2021. La amenaza de poder ser estafados en las gasolineras también hace que cualquier conductor sienta la necesidad de saber si lo que paga corresponde con los litros que indica el surtidor.
1La escalada de precios de la gasolina sigue imparable
Si tomamos como referencia el precio histórico del barril de Brent, podemos comprobar que este año comenzó por debajo de los 80 dólares, experimentando su mayor subida a finales de febrero, hasta rozar los 130 dólares a comienzos de marzo… es decir, una locura. ¿Se debía a una mera coyuntura puntual? No. Sigue en el entorno de los 120 dólares en las últimas semanas.
La progresiva devaluación del euro frente al dólar tampoco ha ayudado. Este es otro factor que afecta al precio de los combustibles, en tanto en cuanto somos importadores de petróleo, que se adquiere en los mercados internacionales usando como divisa el dólar. Al inicio de 2022, el cambio era de 1,14 dólares por cada euro. Ahora mismo, por cada euro recibimos 1,05 dólares. ¿Cómo comprobamos entonces en el día a día que no nos timen? ¡Quédate para descubrirlo!