Lo vimos el pasado año en el Salón de Francfort en forma de concept, y ahora en Ginebra SsangYong nos muestra el vehículo definitivo. El XLV es un monovolumen de 4,44 metros de longitud que se convierte en una alternativa de tamaño compacto a su hermano mayor, el Rodius.
Emplea la plataforma estrenada por el exitoso Tivoli, pero alarga sin complejos el voladizo trasero prácticamente 24 centímetros para ofrecer un maletero que firma hasta 720 litros de capacidad. El generoso habitáculo ofece unas excelentes cotas de anchura, altura y espacio para las piernas, y se remata con detalles como un volante calefactado o un cuadro de mandos configurable con hasta seis colores diferentes.
Gasolina de 128 CV y diésel de 115
Bajo el capó ofrece dos motorizaciones diferentes. Los que deseen una mecánica de gasolina dispone de un 1.6 litros de 128 caballos de potencia, mientras que en ciclo turbodiésel cuenta con un propulsor de nuevo desarrollo y con la misma cilindrada que eroga 115 CV. El cambio es manual de seis relaciones, si bien la variante diésel también ofrece una caja automática de seis velocidades. En ambos casos se contempla un sistema de parada y arranque automático del motor ISG.
El XLV goza de una considerable altura respecto al suelo (16,7 centímetros), aspecto que le permite afrontar trayectos fuera del asfalto con cierta solvencia, e incorpora una dirección eléctrica que le permite calibrar la asistencia con tres niveles de uso: normal, confort y sport.
Confortable y funcional, el XLV, que iniciará su comercialización el próximo mes de junio, hace gala de un equipamiento más que generoso.
