El Skoda 1100 OHC Coupé se comenzó a producir en 1956 con vistas a participar en carreras de resistencia en circuitos. De este modelo solo se construyeron dos unidades en los años 1959 y 1960.
El 1100 OHC Coupé contaba con un motor de 1.1 litros (1.100 de cilindrada que se refleja en el nombre del modelo) que producía 92 CV, cifra más que sorprendente para la época. Dicha potencia la alcanzaba a las 7.700 revoluciones por minutos, aunque pudiendo llegar hasta las 8.500.
Lo más impresionante del coche era su peso: 555 kg. Con esa cifra casi inexistente de peso, el Skoda alcanzaba cifras cercanas a los 200 km/h de velocidad máxima.
La carrera deportiva de los dos Skoda 1100 OHC Coupé duró de 1960 a 1962. En 1966, ambos modelos se vendieron a compradores privados debido a que, por un cambio en el reglamento, ya no se les permitía competir.
La gente de Skoda ha reconstruido el vehículo gracias a la documentación histórica y a que las técnicas de fabricación tradicionales han recibido la ayuda de tecnologías vanguardistas y actuales.
