En concreto, una avería en el coche siempre es un drama, porque hasta la más mínima pieza sale a precio de oro, y la mano de obra tampoco es barata. Pero hay desperfectos preocupantes, específicamente como el de la correa de distribución, porque no solo te dejan tirado en la carretera, sino que además pueden provocar daños en el motor.
A continuación, en el artículo te diremos cuáles son esos síntomas que ponen en riesgo la integridad de tu vehículo.
5Tercer síntoma: fallos en el propulsor
Mejor dicho, si la correa se rompe o se suelta, los cilindros no realizan la combustión en el momento adecuado. Por ello, notaremos problemas con la ignición y la propulsión del coche. Lo anterior, incluye varios tipos de componentes: motor, sistema de transmisión, ejes de transmisión, diferenciales, ruedas, hélices, orugas, baterías y tanques o depósitos de combustible. En consecuencia, hay que parar inmediatamente para no dañar aún más el motor.