De Salón de Barcelona a Automobile Barcelona… la transición y la apuesta llevada a cabo por este certamen se ha visto confirmada este año. Porque aunque los mensajes desde hace años iban en la dirección de convertir la feria en un gran escaparate de la movilidad, este año eso ya se ha confirmado… No hay vuelta atrás. No tanto porque los pabellones de la Fira de Barcelona se hayan llenado de medios de transporte menos convencionales, sino porque en general todo el mundo habla de movilidad. Y las nuevas marcas de este campo empiezan a estar más que asentadas.
Hemos podido ver la potente apuesta de Astara por convertirse en un proveedor de movilidad –con todo tipo de vehículos o todo tipo de marcas–, un abanico de alternativas en el que, sin duda, el protagonista visual ha sido el Microlino, que atrajo todas las miradas en el stand. También el Grupo Invicta mostraba el microurbano Pony o Ligier, que vuelve a este sector de la movilidad urbana con el Ligier Myli. O apuestas tan consolidadas ya como la de Silence y sus motos eléctricas o Yadea, que mostraba la primera naked elécrica del mercado…
El otro mensaje aparte de la movilidad, es el mensaje eléctrico. Porque prácticamente todo lo que se habla en un salón es en clave eléctrica o 0 emisiones. Desde el empuje de BYD que solo unas semanas después de presentar sus tres primeros modelos mostraba otros dos hasta la presencia –curioso en una marca que tiene a gala ser solo digital– de Tesla en un stand.
El Hyundai Kona se veía por primera vez en el Salón de Barcelona
¿Y entre la novedades de coches de verdad, qué? Pues aunque no ha sido un año con gran presencia de marcas, sí hemos visto coches interesantes. El mayor estreno, el Hyundai Kona, en la primera aparición publica del nuevo SUV. También el recientemente renovado Mercedes Clase E se veía por ver primera. Y conocíamos un secreto casi a voces, el nombre del nuevo modelo de Cupra, que se llamará Raval.
Y estrenos como el renacimiento de la marca Ebro con su nuevo pick up fabricado en la antigua factoría de Nissan en Zona Franca; la primera aparición del Cupra Tavascan o del Renault Espace y Clio, que pronto llegarán al mercado. También en Mazda mostraban la versión de autonomía extendida del MX-30 REV que multiplica las posibilidades de este crossover nacido originariamente como eléctrico.
Nissan, Suzuki, Kia o Lexus mostraban toda su gama poniendo el acento en la electrificación. Y Dacia lo hacía mostrando su sentido práctico. Y el guiño al pasado –y también al futuro– lo daba Seat con una muestra de sus primeros 70 años de historia con, entre otros, el primer coche que construyó.
Novedades del Salón de Barcelona
Del Mazda MX-30 el crossover eléctrico de la firma japonesa ya se había anunciado una versión de autonomía extendida. Se ha presentado en Automobile Barcelona con 85 kilómetros de autonomía eléctrica y una autonomía total de 680 kilómetros gracias a su pequeño motor de combustión que alimenta el eléctrico, que es el encargado de mover el coche.
El nuevo Hyundai Kona fue el estreno principal del salón, al que acudió, junto a Leopoldo Satrústegui, Mireia Belmonte, la embajadora de la marca. El Kona llega inmediatamente al mercado.
Este Microlino –la interpretación del Isetta del Siglo XXI– atraía todas las miradas en el stand de Astara. Tiene 200 km de autonomía, dos plazas y 230 litros de maletero.
El renovado Mercedes Clase E debutaba en Barcelona, junto a otros modelos de la firma de la estrella como el EQT o el AMG EQE SUV.
Solo unas semanas después de lanzar su gama con tres modelos, BYD tenía en la Fira el nuevo Seal y el Dolphin un compacto eléctrico que pone a la venta por 29.900 euros, descuentos aparte.
Ebro vuelve a la vida con un pick up eléctrico que se fabrica en Barcelona, en la factoría de Zona Franca que era de Nissan; recuerda en todo al Navara.
Era un secreto a voces –hasta Rosalía lo aseguraba en la campaña con la que se ha estrenado como embajadora de Cupra– pero hasta el Automobile no se ha confirmado el nombre del nuevo utilitario eléctrico de la marca. Lo hizo su presidente, Wayne Griffiths y sí… se llamará Raval.