Recibe el nombre de retrofit. Aprovechar las ventajas que conducir dentro de la nueva movilidad eléctrica sin pasar por el concesionario y comprar un coche nuevo, es posible gracias a este proceso de conversión
Una conversión bien realizada y homologada es la clave para la obtención de las etiquetas medioambientales que la DGT exige para poder acceder a las ZBE.
El proceso, que depende del modelo a transformar y teniendo en cuenta los imponderables que puedan surgir, representa una horquilla presupuestaria que va desde los 12.000 euros hasta los 15.000.
1Una alternativa mas en momentos de cambios
Muchas son las causas que están provocando los avances tecnológicos y la inversión en desarrollo de nuevas formas de movilidad, enfocadas principalmente en la electrificación. Las nuevas medidas generales y globalizadas por alcanzar unos niveles de sostenibilidad y calidad del medioambiente, luchando así contra el cambio climático, que desde los organismos administrativos y políticos se generan, son causa justificada.
Las dos principales y mas actuales son, la fecha en que se dejaran de fabricar y comercializar motores de combustión (2035) y las Zonas de bajas emisiones que en todo el mundo se estan implantando.
Las alternativas a todo esto pasan por la fabricación de coches eléctricos, hibrido, mejoras de los combustible sintéticos, los estudios sobre el hidrogeno verde y un lista de opciones en pleno estudio y desarrollo.
A ellas se ha de sumar una nueva tendencia, y es la transformación de los viejos y tradicionales coches de combustión en coches eléctricos. Este proceso lo conocemos como Retrofit. Una opción a la que (por ahora) se suman también aquellos nostálgicos que quieren conservar un coche clásico o con valor afectivo sin sufrir posibles restricciones de uso en el futuro.