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Nos subimos en el Opel Combo Life

Ha sido una presentación estática, pues la producción en serie del Combo no comenzará hasta el verano y la primera prueba de conducción tendrá lugar semanas después (poco antes de su llegada a los concesionarios, en septiembre), pero ya hemos tenido ocasión de sentarnos en el nuevo vehículo comercial de Opel, desarrollado a la vez que el Peugeot Rifter (sustituto del Partner) y que la nueva generación del Citroën Berlingo, y que saldrá como ellos de la factoría de PSA en Vigo. Es decir, que estamos ante el primer Combo 'made in Spain'.

Y esta quinta generación (la primera vio la luz en 1986) tiene otra característica particular: al margen de las variantes Furgón y Mixta, que formarán parte de la gama desde el principio, contempla un modelo Combo Life que se ha concebido para su uso como vehículo de pasajeros a partir de una página en blanco, pues la firma germana apuesta firmemente por este segmento, ya que las ventas de vehículos monovolumen no paran de caer, afectadas por el éxito de los SUV, y siempre habrá clientes que busquen modelos tan funcionales y racionales como un Meriva o un Zafira. Hablamos de matrimonios con varios niños pequeños (en la segunda fila del Combo Life podemos fijar tres sillas infantiles, algo de lo que no pueden presumir tantos modelos), usuarios que practiquen deportes que exijan transportar objetos grandes, familias con mascotas… Al margen, por supuesto, de los trabajadores autónomos, que alternen usos particulares y profesionales con un mismo vehículo.

Espacio interior sobresaliente

Por todo ello, había una prioridad: el espacio. Y el Combo Life brilla en ese capítulo tanto si elegimos la variante de longitud normal (4,40 metros, con distancia entre ejes de 2,79 metros) como si preferimos la alargada (4,75 metros, con batalla estirada 23 centímetros y voladizo posterior también algo más generoso), pues si en la primera hay cinco amplísimas plazas y un maletero de 597 litros, en la segunda disponemos de hasta siete plazas y un maletero que, con sólo dos filas en uso, cubica 850 litros. Y nada menos que 2.126 litros si abatimos también la segunda fila, que si se trata del Combo Life largo alcanza los 2.693 litros. Y no sólo es cuestión de amplitud. Sino también de versatilidad y funcionalidad, porque el respaldo del copiloto puede ser abatible (en ese caso quedaría una longitud máxima de carga de 3,05 metros), el portón trasero consta de una luneta independiente que permite cargar cosas sin abrir el maletero y hay 28 huecos para guardar objetos repartidos por el habitáculo, y algunos de enorme capacidad, como el compartimento ubicado entre las banquetas delanteras.

En proporción, la guantera principal es la que más defrauda por su forma irregular, pero podremos guardar tantas cosas en el interior que deberemos tener buena memoria para recordar dónde está todo: dos trampillas bajo el suelo de las plazas traseras, espacios en el techo como el de 36 litros situado en la zona superior del maletero… Y el acceso a la segunda fila es cómodo, a través de sendas puertas laterales correderas que, dato relevante, tienen elevalunas eléctricos, lo que no es tan habitual. Como tampoco lo es en modelos de este tipo que haya salidas de aireación centrales para la segunda fila; y el Combo Life las tiene. Lo que no sabemos es cómo será de ergonómico el acceso a la tercera fila, pues la unidad 'probada' era de carrocería corta; y de hecho se trataba de una unidad preserie, por lo que el nivel de calidad general o terminación podían ser aproximados, pero no definitivos. Y, aun así, todo nos pareció correcto, aunque ya intuimos que el tacto de los plásticos se corresponderá más con el de un comercial que con el de un Astra.

Y el asunto de la versatilidad no se refiere sólo a lo que cabe dentro o cómo podemos repartir la carga o los pasajeros, pues también tiene que ver con una filosofía más aventurera del nuevo Combo Life, ya que entre las opciones ofrecerá el sistema de mejora de la tracción IntelliGrip, con cinco modos en función del terreno por el que circulamos: barro, arena, nieve… En eso, esta quinta generación también supone un cambio radical.

Hasta 19 sistemas de seguridad

Pero si hablamos de cambios, el capítulo de la seguridad se lleva la palma, pues el nuevo modelo polivalente de Opel contempla, ya sea de serie o en opción, hasta 19 sistemas de última tecnología, como la pantalla de proyección Head-up Display, alerta de colisión frontal con detección de peatones y frenado de emergencia, cámara frontal Opel Eye con reconocimiento de señales de tráfico o asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad de crucero automático, adaptación inteligente de la velocidad en función de la limitación del tramo, alerta de somnolencia del conductor, cámara panorámica trasera de 180 grados, asistente avanzado de aparcamiento y, novedad en Opel, el llamado asistente lateral, que en giros cerrados a baja velocidad, y gracias a sus 12 sensores repartidos por el contorno del vehículo, nos advierte del riesgo de chocar lateralmente con una columna o un bolardo.

Dado el nuevo enfoque turístico del Combo en su versión Life, también el equipamiento de confort puede ser muy rico, destacando elementos como el volante de cuero calefactado, los asientos delanteros calentables o, disponible para algunos países, una calefacción auxiliar (independiente del motor) que puede climatizar el interior antes de llegar al coche, ya sea mediante el temporizador o mediante un control remoto. Y de sistemas de infoentretenimiento está bien servido, pues ofrece una pantalla capacitiva de 8 pulgadas que preside el salpicadero, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, tiene tomas de corriente de 230V y permite la carga por inducción del smartphone.

Decir, por último, que la oferta mecánica será variada, y que tanto los motores como las transmisiones proceden del banco de órganos de PSA. Así, en gasolina podremos escoger entre las variante de 110 y 130 caballos del motor 1.2 Turbo tricilíndrico (el afamado PureTech, para entendernos), con cambio manual de 6 marchas en el primer caso y la moderna caja automática EAT8 en el segundo, que va aparejada a un sencillo selector de rueda; mientras que la oferta diésel toma como base el nuevo 1.5 turbodiésel (denominado BlueHDi por PSA), que se ofrecerá en tres niveles de potencia: 75, 100 y 130 caballos. Pero sobre prestaciones, consumo y emisiones no hay datos definitivos todavía, lo mismo que ocurre con los precios, aún no comunicados.