¿Los famosos 20 céntimos del Gobierno al combustible nos iban a cambiar la vida? No, en absoluto. Pero al menos pensábamos que podrían apaciguar un panorama desalentador. No ha sido así. Tras semanas de una notoria bajada en el precio de los combustibles, estos ya vuelven a rozar los dos euros el litro a la entrada de un verano que promete salirnos caro.
Está claro que hace tiempo que llenar el depósito de combustible se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza. Pero precisamente esa situación ha hecho que muchos conductores hayan tirado de picaresca para buscar una solución… que puede conllevar 12.000 euros de multa. No es para menos, porque usar este gasóleo en tu coche es algo completamente ilegal.
1El gasóleo B, la cumbre de la astucia
Usar gasóleo B es una solución que te puede salir cara si te pillan. Como ya sabrás, hay diferentes tipos de gasóleos cuya base es la misma, pero reciben diferentes aditivos. El que se utiliza para los automóviles es el gasóleo A, pero luego está el gasóleo B, que incluye una serie de aditivos y un tratamiento especial para maquinaria industrial y agrícola. Es por eso que también se le conoce como gasóleo agrícola.
¿Qué te hace inclinarte por este gasóleo B? Sin duda, su precio. Este tipo de gasóleo es notablemente más barato que el que se utiliza en los automóviles convencionales, con un coste medio inferior a 1,40 euros/litro, a diferencia de los casi 2 euros/litro del gasóleo A. Gracias a su fiscalidad más favorable, muchos conductores se están pensando usar gasóleo agrícola para uso privado. Será mejor que no lo hagas, porque las consecuencias pueden ser terribles.
