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3 modificaciones que no puedes hacer a tu coche si quieres que pase la ITV

En la constante búsqueda por garantizar la seguridad vial y la protección del medioambiente, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España es un trámite obligatorio que todo propietario de un vehículo debe realizar. Este proceso no solo evalúa el estado mecánico y de seguridad, sino también el respeto por las regulaciones medioambientales.

Con el paso del tiempo, muchos propietarios deciden realizar modificaciones a sus vehículos, ya sea por estética o rendimiento, pero es crucial tener en cuenta que algunas de estas pueden ser motivo de un informe desfavorable o incluso negativo durante la ITV. En este artículo, abordaremos tres cambios específicos que pueden comprometer la superación de la inspección.

MODIFICACIONES DE MOTOR: RIESGO DE RECHAZO

MODIFICACIONES DE MOTOR: RIESGO DE RECHAZO

El motor de un vehículo es uno de los elementos más inspeccionados durante la revisión de la ITV. Cualquier modificación significativa que altere las características originales o potencie el rendimiento del motor más allá de los límites permitidos puede resultar en un rechazo. Esto incluye cambios en la centralita para aumentar la potencia, la sustitución de piezas por otras no homologadas o modificaciones en el sistema de escape que alteren los niveles de emisiones o el sonido del motor. Los inspectores verifican que todas las modificaciones estén debidamente reflejadas en la ficha técnica y que cuenten con la homologación necesaria.

Los neumáticos y la suspensión son claves para la seguridad del vehículo. Alterar las dimensiones de los neumáticos o la altura del coche respecto al suelo puede influir negativamente en el comportamiento del coche y, en consecuencia, en su capacidad para superar la ITV. Montar neumáticos de un tamaño no autorizado o modificar la suspensión para bajar o subir la altura del coche más allá de los límites establecidos por el fabricante pueden derivar en un informe desfavorable. Es esencial que cualquier cambio en estos elementos esté homologado y que las modificaciones figuren en la ficha técnica del vehículo.

ILUMINACIÓN Y ELEMENTOS ÓPTICOS: NO A LOS CAMBIOS ARRIESGADOS

La iluminación también es un aspecto fundamental durante las inspecciones de la ITV. Cambiar el tipo de luces, ya sea añadiendo luces LED o xenon en vehículos que no tienen estas tecnologías de forma original, puede infringir la normativa. No solo se evalúan las modificaciones en términos de su correcta instalación, sino también se comprueba que el tipo de luz y la intensidad sean los adecuados. Así como también, el uso de adhesivos oscurecedores o «vinilos» en faros y pilotos, que aunque estén de moda, pueden ser causa de reprobación al influir en la visibilidad y en la capacidad lumínica del vehículo.

Un aspecto que muchos propietarios pasan por alto al realizar cambios en sus vehículos es la documentación. No es suficiente con que una modificación esté bien ejecutada en términos mecánicos; es imprescindible que esté debidamente legalizada. Esto implica pasar por un proceso de homologación en el que se demuestra que la modificación cumple con las normativas vigentes. Después, se debe reflejar dicha alteración en la ficha técnica del vehículo, un trámite que se realiza en la ITV o en la estación de ITV. En ausencia de estos pasos, el vehículo puede ser rechazado en la inspección, dado que cualquier cambio sustancial debe estar certificado y registrado oficialmente.

PERSONALIZACIONES EXTERIORES: CUANDO LA ESTÉTICA CHOCA CON LA NORMATIVA

PERSONALIZACIONES EXTERIORES: CUANDO LA ESTÉTICA CHOCA CON LA NORMATIVA

Es comprensible que muchos entusiastas del automóvil deseen destacar su coche con personalizaciones exteriores que reflejen su estilo personal. Sin embargo, la estética jamás debe prevalecer sobre la normativa de seguridad y homologación. Ningún alerón, parachoques modificado, o vinilado de carrocería debería comprometer la visibilidad ni alterar las dimensiones originales del vehículo sin una cuidadosa revisión y homologación previa. Igualmente, elementos que pueden confundirse con señalizaciones oficiales o que impidan la correcta percepción de las luces por otros conductores acabaran siendo motivo de fallo en la ITV.

El avance de la tecnología ha permitido incorporar una amplia gama de dispositivos y accesorios en los vehículos. Estos van desde sistemas de navegación hasta cámaras de visión trasera. No obstante, la incorporación de dichos elementos debe ser realizada con cautela, asegurándose de que no comprometen la funcionalidad básica del vehículo ni desvían la atención del conductor. Por ejemplo, pantallas demasiado grandes o mal colocadas que puedan distraer la conducción, o sistemas de sonido excesivamente potentes que inhiban la percepción del entorno, serán vistos con malos ojos en la inspección de la ITV.

El conocimiento es poder, y en el caso de las inspecciones técnicas de nuestros vehículos, un propietario informado sobre las modificaciones que afectan la ITV es un propietario empoderado. Con este artículo pretendemos ofrecer claridad y certeza para aquellos que se aventuran en la personalización de sus coches, para que lo hagan con fundamento y respeto a las normativas vigentes.

NO OLVIDEMOS LOS NEUMÁTICOS

Cuando se trata de la interfaz entre nuestro vehículo y la carretera, no hay elemento más crucial que los neumáticos. Estos deben no solo estar en buen estado y sin desgastes indebidos, sino que también deben cumplir con las medidas y especificaciones homologadas para el modelo de coche. Por ejemplo, no es raro encontrar vehículos con neumáticos de perfil bajo que pretendan dar un aspecto más deportivo. Sin embargo, a menos que estas medidas estén contempladas en la documentación técnica del vehículo, pueden ser causante de una falta grave en la ITV.

En la era actual, los coches están cada vez más dotados de sistemas electrónicos que contribuyen a la seguridad y confort. Desde control de estabilidad hasta frenos ABS, pasando por airbags y control de presión de neumáticos. Se ha vuelto esencial verificar que estas incorporaciones electrónicas no solo estén operativas, sino que sean las admitidas de serie o estén debidamente homologadas en caso de ser añadidas posteriormente. Los sistemas de seguridad no son un juego, y cualquier modificación o adición, como un airbag no estándar, que no estén en la documentación técnica serán claramente señalados en la ITV como un riesgo y, por ende, motivo de rechazo.

LA DGT Y LOS CONTROLES DE DOCUMENTACIÓN

LA DGT Y LOS CONTROLES DE DOCUMENTACIÓN

Además de los controles mecánicos y estéticos, un aspecto que no debe ser descuidado es la documentación que acompaña a cada vehículo. Cada papel, cada permiso, lleva su importancia y debe estar siempre al día. La Dirección General de Tráfico (DGT) establece meticulosamente qué documentos deben ser presentados y cómo deben reflejar las características actuales del coche. Un permiso de circulación desactualizado o una ficha técnica que no refleja las últimas modificaciones puede resultar en multas y problemas legales.

En última instancia, más allá de las preferencias estéticas o de performance, siempre debemos recordar que la finalidad de la ITV y de la regulación vehicular es garantizar la seguridad vial y el respeto por el medio ambiente. Por tanto, antes de aventurarnos en cualquier cambio debemos preguntarnos, primero, si este cumple con los requerimientos legales y, segundo, si realmente aporta al bienestar general en nuestras vías públicas. No cabe duda de que la inspección técnica de vehículos es una herramienta vital en el mantenimiento de estos principios esenciales.