comscore

Mitsubishi Space Star. Sencillo y eficaz

Mitsubishi vuelve al segmento de los utilitarios con un modelo, el Space Star -conocido como Mirage en otros mercados-, que se sitúa a caballo entre los microurbanos como el Toyota Aygo, Citroën C1 y los utilitarios tipo Ford Fiesta, Peugeot 208 o Renault Clio. El nuevo Mitsubishi es un modelo global, que se fabrica en Tailandia para todo el mundo y cuya vocación no es la de ser un «low cost».

Un nombre ya utilizado

El nuevo modelo recupera la denominación Space Strar, que en los años 90 correspondió a un monovolumen compacto y apuesta por la máxima simplicidad en todo; desde los motores -ambos tricilíndricos- al diseño pasando por todo lo relativo a la compra, donde no ofrece variantes. El nuevo Space Star está disponible con paquete de equipamiento cerrado, sin posibilidad de opciones, lo que evita complicaciones en el concesionario incluso a la hora de elegir colores, pues sólo hay cuatro disponibles.

Buen equipamiento y tres años de garantía

Pero quien piense que ese paquete cerrado va a dejar insatisfechos a los posibles clientes, se equivoca. Porque lo que han decidido es dotar al Space Star de un equipamiento muy completo, por encima de lo que incorporaría un modelo de este tamaño y precio. Acceso y arranque sin llave, climatizador automático, «start&stop», control de velocidad de crucero, volante multifunción… elementos más propios de coches de mayor coste. Porque estamos hablando de un modelo cuyo precio de partida asciende a 8.600 euros, incluyendo promoción de lanzamiento y Plan PIVE. Y en ese precio no son desdeñables, por supuesto los tres años de garantía de que disfruta.

Por tanto no estamos ante un coche que tenga el precio como único atractivo; aunque es evidente que en este segmento ése es uno de los puntos que puede inclinar la balanza a su favor.

Apuesta por la gasolina

Para la gama mecánica también se ha optado por la sencillez. Dos motorizaciones, ambas de gasolina y tricilíndricas. Se trata de conocidos motores MIVEC de Mitsubishi, que en la variante más básica 1.0 ofrece 71 caballos por los 80 del 1.2. Ambos cuentan con «start&stop», con lo que los consumos que logran son muy ajustados: 4 y 4,3 l/100 km respectivamente, con emisiones que permiten no tributar con el impuesto de matriculación. Con el 1.0 de 71 CV el Space Star alcanza los 172 km/h de velocidad punta y acelera de 0 a 100 km/h en 13,6 segundos. Por su parte el más potente alcanza 180 km/h de velocidad punta, mientas que en 11,7 segundos ya vamos a 100 km/h arrancando desde parado.

Son motores de funcionamiento agradable, no excesivamente refinados, pero muy honestos y sobre todo pensados para un uso en ciudad, donde mostrarán grandes virtudes; incluso ofrecerán satisfacciones al salir a carretera, pues empujan con brío. Ese brío se nota sobre todo gracias a la ligereza del coche más que a la potencia del motor. El Space Star es un coche muy ligero, 845 kilos, lo que garantiza buenas prestaciones y consumos ajustados.

El cambio, de cinco velocidades ayuda a gestionar con brío la dinámica del coche, aunque el manejo no es excesivamente cómodo. Tampoco es de lo más destacable del coche el funcionamiento del sistema de parada y arranque, no demasiado preciso, aunque el resultado de su uso se hace notar en el gasto.

Buena relación tamaño/espacio

Y en cuanto al interior, ofrece una buena habitabilidad; para tratarse de un modelo de 3,76 metros de longitud, el espacio está bien aprovechado. Está homologado para cinco plazas, aunque los ocupantes de los asientos traseros tienen un espacio más bien reducido en anchura, ya que en altura y en distancia longitudinal no hay mucha queja.

Tampoco la hay en cuanto a la capacidad de maletero, de buen tamaño y formas bastante regulares, aunque bajo su fondo esconde un kit reparapinchazos y no una rueda de repuesto. Este arranca con una capacidad de 235 litros.

El puesto de conducción es cómodo, con una buena cantidad de información y los mandos quedan todos a mano. El acabado ofrece un buen aspecto, aunque al tacto se ven plásticos duros, de mejor vista que calidad. Pero tampoco se pueden pedir peras al olmo por este precio.

La conducción es agradable, y gracias a esa ligereza, a sus contenidas medidas y al empuje de sus motores, se mueve como pez en el agua en el tráfico urbano, donde podría ser uno de los más «listos de la clase».

Decir, para terminar, que existe una posibilidad de acceder a un Space Star por un precio aún más barato; porque si la versión 1.0 MPI se financia con la marca, se puede obtener por 7.900 euros y, además, con 5 años de garantía. Una guinda para un pastel que sabe bien.