Las estadísticas nos dicen que los coches nuevos vendidos en España durante la primera mitad del pasado año emitían, de media, 126,3 g/km de CO2. En enero de 2021, el promedio era de 127,2 gramos y bajó de forma paulatina hasta final de año, pero aun así, la media española de emisiones está muy lejos de los 95 g/km de CO2 que fija como límite la Unión Europea por fabricante.
Y es que ya sea en España o fuera de nuestras fronteras, todos sabemos que la transición hacia los vehículos cero emisiones sigue su curso cada vez con mayor decisión en tanto en cuanto un porcentaje elevado de la contaminación global por CO2 es emitida por los coches. ¿Y las principales responsables? Sin duda, las marcas. Algunas de ellas, de hecho, mantienen un rango de emisiones bastante elevado.
McLaren
Tiene menos unidades vendidas que Bentley y su contaminación por unidad es ligeramente menor también. Hablamos de 272,1 g/km, que sigue siendo una cantidad propia del capricho lujoso al alcance de muy pocos. Eso sí, siempre es posible ver el vaso medio lleno: «Prevenir y reducir la contaminación, incluida una reducción de las emisiones de CO2 del 2,5% anual y cero residuos en vertederos es el compromiso de McLaren». Ellos en su web lo tienen bastante claro…
