La firma premium de la marca del óvalo azul acaba de presentar en el Salón de Nueva York el nuevo Lincoln Corsair, un llamativo SUV compacto que curiosamente nace desde la base de un Ford Escape, que para que te hagas una idea es 'nuestro' Ford Kuga.
Por lo tanto estamos hablando de un vehículo que mide 4,62 metros de largo y que luce un llamativo diseño exterior, el cual comparte con el resto de sus hermanos. Llama la atención su gran parrilla delantera, los faros con tecnología LED, los pilotos posteriores que recorren todo el portón, el cual es eléctrico…
Lujo propio de Lincoln
Su interior es realmente sorprendente y luce materiales de primera calidad, además de que todo se ha cuidado al milímetro para ofrecer un elevado confort de marcha. En su equipamiento sorprenderán elementos como la pantalla central de 8 pulgadas con sistema SYNC3, el sistema de sonido Revel con 14 altavoces, asientos Perfect Position con regulación eléctrica en 24 posiciones, masaje, calefacción y ventilación, sistema de carga inalámbrica, techo panorámico… Y así podríamos estar un buen rato. Y es que incluso los avisos sonoros de sus sistemas de asistencia a la conducción han sido grabados por la Orquesta Sinfónica de Detroit.
Mecánicamente el cliente de este Lincoln Corsair tendrá dos opciones para elegir, ambas de gasolina. Se trata de un 2.0 EcoBoost y un 2.3 EcoBoost, los cuales proporcionan 250 y 280 CV de potencia respectivamente. Ambos se acoplan a una transmisión automática de 8 velocidades y tienen tracción delantera, aunque como opción habrá tracción a las cuatro ruedas.
Las suspensiones de este Corsair también se han rediseñado para ofrecer el máximo confort de marcha posible y ofrecerá un selector de modos de conducción.
El digno sucesor del Lincoln MKC llegará a Estados Unidos el próximo otoño y será fabricado en la factoría de Louisville en Kentucky. Por el momento no se conocen sus precios, pero el actual MKC oscila entre 34.000 y 47.000 dólares, lo que vienen a ser unos 30.130 y 41.650 euros al cambio actual.