En Salzburgo, Austria, fue fundada hace más de 30 años una avanzada empresa dedicada al diseño que lleva el nombre de Kiska, quien hace unos meses anunció un proyecto bautizado con el nombre de APG-1. Este proyecto ha ido evolucionando hasta convertirse en esta criatura, que no es otra cosa que una reinterpretación moderna del icónico Lancia Stratos, que además nace de una base tan especial como prometedora.
Y es que este Lancia Stratos del Siglo XXI y bautizado con el nombre de Kiska APG-1 tiene como punto de partida un vehículo tan singular como lo es el KTM X-Bow GT-XR, una criatura que para empezar te diré que tiene un precio de 284.900 euros sin impuestos. Por lo tanto ya te puedes imaginar que esta criatura no será nada barata. Como el vehículo donante, nace sobre un avanzado chasis monocasco de fibra de carbono, sobre el que se coloca el corazón 2.5 TFSI desarrollado por Audi Sport y retocado por KTM para alcanzar los 500 CV de potencia y los 580 Nm de par motor. Y es de su poner que en este avanzado Lancia Stratos esas cifras podrían mantenerse sin cambios. Cosa que tampoco es mala.
Un KTM X-Box GT-XR se esconde debajo de este moderno Lancia Stratos
Poco se sabe sobre esos cambios mecánicos, de manera que del mencionado KTM X-Bow GT-XR este Kiska APG-1 podría heredar también una transmisión automática de doble embrague y con 7 velocidades, el sistema de tracción trasera, el diferencial de deslizamiento limitado, el potente equipo de frenos, las suspensiones independientes inspiradas en el mundo de la competición…
Pero la carrocería se elimina por completo y se reemplaza por esta ideada por Kiska, que está fabricada de manera íntegra en ligera fibra de carbono. Alan Derosier, diseñador principal del proyecto está claro que se inspiró en el diseño del Lancia Stratos original para concebir este sensacional APG-1. Salta a la vista.
No es la primera reinterpretación moderna del Lancia Stratos
Y es que las similitudes con el legendario Lancia Stratos dibujado por Bertone en los años ’70 se reconocen desde el minuto uno. Solo hay que fijarse en las formas de las aletas delanteras, en el techo, la parrilla delantera acabada en color negro, las franjas que recorren el capó, el particular alerón ubicado por delante de la cubierta del motor… Y aunque en su zaga se reemplazan los pilotos redondos por unos cuadrados, que van a juego con los terminales de escape, casi todos los componentes recuerdan a aquel mítico deportivo que causó furor en el mundo de los rallys y del que apenas se llegaron a ensamblar 492 unidades. 44 de ellas en versión Stradale.
Por el momento nada más se sabe sobre este Kiska APG-1, de manera que tendremos que seguir esperando para conocer detalles sobre su mecánica y prestaciones, el número de unidades que tienen previsto fabricar, el precio de cada ejemplar… Si bien este podría se parejo a los 700.000 euros que costaba cada unidad concebida entre Manifattura Automobili Torino (MAT) y New Stratos Gbr. Ellos idearon 25 ejemplares de esta joya, aunque creadas sobre la base de deportivos Ferrari F430 Scuderia.
