El Grupo BMW se ha marcado como objetivo vender más de dos millones de coches eléctricos en 2025. Para ello, impulsará la movilidad eléctrica con el lanzamiento en breve de 15 modelos cero emisiones, que cubrirán el 90% de sus segmentos actuales. La punta de lanza de esta estrategia será el BMW i7 totalmente eléctrico, que se presentará el próximo mes de abril.
Esperan llegar a ese objetivo de ventas gracias no solo a la llegada al mercado de este modelo, con el que se completarán todas las tecnologías de propulsión de la Serie 7, sino también debido a la fuerte demanda de otros coches eléctricos como el BMW iX y el BMW i4.
El desabastecimiento de chips que sufre el mercado o la crisis provocada por la pandemia no han hecho mella en los resultados del Grupo, que ha cerrado 2021 con un aumento significativo de los ingresos, los beneficios y las ganancias netas. El pasado año comercializaron 2.521.514 vehículos, de los que un 13% fueron eléctricos (328.314 unidades) y sus ventas aumentaron un 8,4%. De hecho, su beneficio alcanzó un nuevo máximo histórico de 12.463 millones de euros (3.857 millones el año anterior).
Después de ese sólido ejercicio en 2021, el Grupo BMW, que integra las marcas BMW, MINI, Rolls Royce y BMW Motorrad, ha presentado su estrategia de futuro, en la que se marca como objetivo acelerar el cambio tecnológico y la sostenibilidad. Además, para 2025, la compañía tiene previsto vender alrededor de una cuarta parte de sus vehículos de forma completamente online.
Los eléctricos supondrán el 50% de las ventas del Grupo BMW en 2030
En 2025, la compañía también introducirá la nueva plataforma Neue Klasse, que servirá para establecer el estándar de digitalización y electrificación. Esta base permitirá acelerar aún más la movilidad eléctrica y, gracias a ella, la compañía estima que los vehículos cero emisiones podrían representar el 50% de sus ventas mundiales antes de 2030. Para ese año, se han marcado como meta entregar unos diez millones de vehículos totalmente eléctricos a sus clientes.
De hecho, a finales de esta década, la marca Rolls-Royce tendrá una gama de productos exclusivamente eléctricos al igual que Mini. Pese a todo, el fabricante «no espera que todos los mercados del mundo cuenten con las condiciones marco necesarias para que todos los clientes puedan pasar a la electromovilidad pura a principios de la década de 2030». Por eso, seguirán conservando vehículos de propulsión tradicional, pero altamente eficientes.
El fabricante se plantea su estrategia de sostenibilidad en todos los ámbitos. En 2021 ya ha logrado un importante hito, ya que fue el primer año en el que toda la producción del Grupo en todo el mundo logró una huella de carbono neta cero. El Grupo se ha comprometido con el objetivo de neutralidad climática completa en toda la cadena de valor a más tardar en 2050. Para lograrlo tienen previsto aumentar considerablemente el porcentaje de materiales sostenibles en sus vehículos y también pretenden ampliar gradualmente el porcentaje de materiales reciclados y reutilizados desde la media actual de casi el 30% hasta el 50%.
El Grupo también impulsa la tecnología de pila de combustible de hidrógeno, que estará cada vez más presente a partir de 2025 y que este año se utilizará por primera vez en una pequeña serie en el BMW iX5 Hydrogen con fines de demostración y prueba.
