A comienzos del Siglo XXI la firma del óvalo azul comenzó a desarrollar un vehículo para devolver a la vida al legendario Shelby Cobra. Aquel proyecto se materializó en el año 2004 cuando en el Salón del Automóvil de Detroit la firma del óvalo azul presentó el impresionante Ford Shelby Cobra Concept, un prototipo bautizado con el apodo de 'Daisy' y que fue supervisado por el mismísimo Carroll Shelby.
A lo largo de su vida este impresionante vehículo ha estado cambiando de manos y ahora tiene un nuevo dueño, quien ha tenido que desembolsar la friolera de 2.640.000 dólares (2.255.000 euros) en la subasta que los expertos de Mecum organizaron durante la Semana del Automóvil de Monterey. Semejante cuantía ha superado en más de medio millón de dólares las estimaciones de la propia casa de subastas, pero lo sorprendente es saber la fortuna que ha ganado su último propietario, quien en su día pagó 'solo' 825.000 dólares (705.000 euros) por este sensacional prototipo.
Mucho más caro que la última vez que se subastó
A diferencia de muchos prototipos, Daisy funciona a la perfección y, además del kilometraje acumulado a lo largo de su vida, ten en cuenta que más de 150 millas (240 kilómetros) fueron recorridas por las manos expertas de Carroll Shelby, quien lo condujo en una sesión de pruebas en el circuito Irwindale Speedway en California. Este prototipo también cuenta con un chasis desarrollado para la ocasión y tan solo comparte alguna que otra pieza con los Ford GT de la época, cosa que tampoco tiene nada de malo.
Bajo su capó delantero se esconde un poderoso corazón que la firma del óvalo azul tenía planeado para el renacer de su Shelby Cobra. Se trata de un sensacional 6.4 V10 con 40 válvulas, fabricado en aluminio y con lubricación por cárter seco que fue desarrollado por Ford Advanced Powertrain, quienes llegaron a ensamblar un total de cuatro unidades. Esta mecánica atmosférica eroga 613 CV de potencia que se envían a las ruedas traseras por medio de una transmisión manual Ricardo con 6 velocidades.
Sus prestaciones permanecen en el anonimato, pero 'Daisy' debe volar si tenes en cuenta que tiene un tamaño y un peso muy semejantes al de un Mazda MX-5.
Ahora bien, teniendo en cuenta su singularidad y, sobre todo, el precio que se ha pagado por esta joya, no te extrañe que acabe el resto de sus días encerrado en un garaje.
