En el mes de enero, la firma de la estrella presentaba en el Salón de Detroit su nuevo Mercedes Clase G. Sólo un mes más tarde era desvelada la variante más 'deportiva', la cual está como siempre firmada por los especialistas de AMG.
Ambos modelos (G500 y AMG G63) apuestan por un corazón 4.0 V8 Biturbo de gasolina, que está disponible con 422 y 585 CV de potencia respectivamente, por lo que sus consumos no son precisamente lo más atractivo de este legendario todoterreno, ya que firman unos gastos medios de 11,1 y 13,2 l/100 km respectivamente.
Llegará un G350d
Pero a finales de este mismo año, los más respetuosos con el medio ambiente estarán de enhorabuena, pues parece ser que los chicos de Mercedes-Benz están trabajando para incorporar un corazón diésel bajo el capó de este todoterreno.
Por los rumores que corren por la red es que apostarán por el nuevo propulsor OM 656. Se trata de una mecánica diésel de tres litros y seis cilindros en línea que ya está disponible en los Mercedes CLS y Mercedes Clase S. Dicho corazón es capaz de proporcionar 286 CV de potencia y 600 Nm de par motor en las versiones 350d, mientras que los 400d elevan su potencial hasta los 340 CV y 700 Nm.
Se dice que el Mercedes Clase G se va a decantar por la versión más sencilla, dando lugar al Mercedes G350d, que seguirá contando con una transmisión automática 9G-Tronic y con un efectivo sistema de tracción a las cuatro ruedas. Gracias a que se han ahorrado 170 kilos de peso respecto a su antecesor, esta versión diésel ofrecerá buenas prestaciones y un consumo mucho más contenido que los mencionados G500 y AMG G63, además de que será ligeramente más asequible, pues un G500 arranca ahora en los 127.450 euros.
Pero tampoco sería una idea descabellada el que Mercedes-Benz lo equipara con su tecnología Mild-Hybrid de 48 voltios, pues en el pasado Salón de Ginebra ya pudimos ver versiones diésel del Mercedes Clase E con esta tecnología, que por el momento sólo usan en versiones de gasolina.
