La compañía de Molsheim decidió homenajear a su legendario Bugatti EB 110 lanzando una reinterpretación moderna sobre la base del extraordinario Bugatti Chiron. El resultado es este sensacional Bugatti Centodieci, del que tan sólo se han fabricado diez unidades de manera totalmente artesanal. A lo largo de su producción en su Atelier hemos conocido alguna unidad realmente especial, aunque esta parece que se lleva la palma.
Y es que si el Bugatti Centodieci fue concebido para rendir homenaje al Bugatti EB 110, el propietario de este ejemplar en concreto quiso ir un paso más allá, encargando a la firma de Molsheim el suyo con una decoración muy especial que lo diferencia de inmediato de los otros nueve Bugatti Centodieci ensamblados. Y es que esta pieza ha sido creada para parecerse al EB 110 que compitió en las 24 Horas de Le Mans de 1994.
Un EB 110 de carreras inspira para crear este Bugatti Centodieci
Para conseguir ese aspecto, el fabricante francés eligió un color azul para la carrocería de este Bugatti Centodieci, sobre la cual se han instalado diferentes adhesivos como los empleados en aquel Bugatti EB 110 de carreras. Si bien es cierto que no han dado detalles si en realidad se trata de adhesivos o de un minucioso trabajo de pintura para plasmar el nombre de patrocinadores como Michelin, BBS, Esso, Ultron, Moonte Carlo TMC y JVC.
Las llantas de este Bugatti Centodieci tan especial también han sido acabadas en dorado como las utilizadas por aquel mítico EB 110 que se batió en duelo en el Circuito de la Sarthe, precisamente donde se ha realizado esta sesión fotográfica. Y precisamente donde cada temporada se disputan las 24 Horas de Le Mans.
Este Bugatti Centodieci mantiene sus 1.600 CV
Donde no debería haber sorpresas es en la mecánica de esta unidad. Por lo tanto debería esconder un corazón 8.0 W16 con cuatro turbos con 1.600 CV de potencia. Con semejantes cifras no es de extrañar que dicha maravilla pueda acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,4 segundos. Pero recuerda que los 200 km/h los alcanza en 6,1 segundos, de igual forma que a 300 km/h llega en cuestión de 13,1 segundos. Y no para hasta llegar a su velocidad máxima, limitada a 380 km/h.
La compañía de Molsheim comenzó a entregar sus extraordinarios Bugatti Centodieci a mediados del pasado año. El primero de todos ellos fue acabado en color azul para ir a juego con el Bugatti EB 110 que posee su propietario. Semanas más tarde mostraron otra unidad acabada en color plata, mismo color que luce el EB 110 SuperSport de su propietario, mientras que el décimo y último hizo su aparición hace solo unos días vestido con una carrocería acabada en Quartz White.