Corría el año 1953 cuando se lanzó el Mercedes 180 de la Serie W120, propulsada inicialmente por el motor M 136 con la cilindrada ampliada a 1,8 litros, lo que motivaría que el coche se comercializara y conociera popularmente como Mercedes-Benz 180 hasta 1962, cuando el veterano 1.8 dejaría de ofrecerse para que el entonces vanguardista motor M 121, de 1,9 litros, ocupara su lugar.
Pero el W120 fue también conocido como Ponton, ya que su diseño prescindía de las aletas añadidas para cubrir las ruedas, con una carrocería que se extendía por todo lo ancho del vehículo, dejando unas “protuberancias” en las aletas a modo de “vestigio evolutivo” donde se encastraban los faros.
Hay que tener en cuenta que, hasta los años 30, el radiador delantero era la pieza que definía el frontal de los automóviles, y no fue hasta la llegada de los diseños tipo pontón, generalizados tras la II Guerra Mundial, cuando las carrocerías de las berlinas comenzaron a ser integrales. De algún modo, el diseño pontón fue un paso intermedio entre las carrocerías de los pioneros de la automoción, derivadas de los carros tirados por caballos, y las de los automóviles modernos.
El Mercedes 180 W120 y el nuevo lenguaje de diseño
Así, el Mercedes W120 introdujo un nuevo lenguaje de diseño en los automóviles de Mercedes, una línea hoy clásica que entonces resultaba rupturista y que pronto heredarían modelos como el Mercedes-Benz 220 W180 (1954), el 219 W105 (1956), o el Mercedes-Benz 220 SE W128 (1958).
Y la mejor manera de entender el salto de diseño que supuso el W180 es echar un vistazo a su antecesor, el W136, comparando su línea con la del W120, como hemos hecho en las dos imágenes que hay bajo este párrafo. Pocas veces en la historia del automóvil se ha producido una revolución en el diseño como la que supuso la introducción de las carrocerías tipo pontón.
Con respecto a los herederos del diseño pontón del W120 que hemos mencionado, el W180 fue nada menos que el primer Mercedes Clase S, mientras que el W105 era un hermano mayor del 180 W120, nuestro protagonista de hoy, si bien es el propio W120 el que se considera como como el primer predecesor de la actual Clase E, además de todo un superventas en su época, con casi medio millón de unidades producidas entre 1953 y 1961.
Por su parte, el W128 fue un modelo de lujo de muy breve producción que se fabricó en la Alemania Oriental con carrocería monocasco y suspensiones independientes; una rara avis que también “se inspiró” en el diseño del W120.
Hablamos, por tanto, de un modelo que sentó las bases estilísticas de toda una generación de automóviles Mercedes y que ayudó considerablemente a crecer a Daimler-Benz, hoy rebautizada como Mercedes-Benz Group AG. Y es que el W120 se fabricó no solamente en Alemania, sino también en Australia (en Port Melbourne) y en Sudáfrica (East London).
Así es el Mercedes 180 W120
El Mercedes 180 W120 era una berlina de cuatro puertas y 4,46 metros de longitud. Su amplia batalla (2,65 metros) le permitía disponer de un habitáculo espacioso, algo que ayudó a que fuera muy popular como taxi en la época.
Su carrocería se atornillaba sobre un tradicional chasis de largueros y travesaños, y la disposición de su cadena cinemática era igualmente convencional, con el motor ubicado en posición frontal longitudinal para entregar el par a las ruedas traseras a través de un árbol de transmisión.
Como hemos apuntado, el Mercedes W120 se estrenó con el veterano motor M 136, un cuatro cilindros de gasolina y árbol de levas en el bloque nacido con 1,7 litros en 1935 que en 1950 vio crecer el diámetro de sus cilindros para llegar a los 1,8 litros y ofrecer unos modestos 59 CV.
En 1957 aparecería en la gama el más moderno M 121, que ofrecía 76 CV con su bloque de 1,9 litros y una relación de compresión alta para la época (8,5:1), coronado por una moderna culata con el árbol de levas accionando directamente las válvulas, un desarrollo del ingeniero Hans Scherenberg que ya había sido probado con éxito en los motores M 186 (de tres litros) y M 180 (de 2,2 litros) destinados a modelos de gama más alta.
Pero además, parte del éxito del Mercedes 180 W120 (o, más bien, de los Mercedes 180D y 190D) fue la incorporación de motores diésel en su oferta mecánica. Desde el momento de su lanzamiento, en 1953, el Mercedes W120 incorporó en su oferta el motor OM 636, un diésel de cuatro cilindros que estuvo en producción de 1948 a 1990 (buena parte del tiempo fabricado en Vitoria), inicialmente en la gama de turismos y durante la mayor parte de su vida como motor de vehículos industriales.
Pero los 40 CV del OM 363 se quedaban claramente corte para mover con cierta agilidad los más de 1.200 kilos del vehículo, así que desde 1958 comenzó a ofrecerse el más moderno y potente OM 621, basado en el motor M 121 de gasolina. Este nuevo diésel contaba por tanto con árbol de levas en culata y ofrecía entre 48 y 50 CV, según versiones, bajo el capó de los W120/121.
¿Cuánto se paga hoy por un Mercedes 180 W120?
El hecho de ser un modelo popular, relativamente anodino, de gran producción y con más “opulentos” coetáneos hermanos mayores ha hecho que los Mercedes W120/121 hayan pasado bastante desapercibidos entre los coleccionistas.
De hecho, se trata de uno de los Mercedes clásicos más asequibles, con precios que oscilan mucho en función del estado de conservación pero que nunca llegan a lo que uno esperaría en un vehículo que en este 2023 cumple 70 años.
El Mercedes 180 W120 que ha registrado una puja más alta fue una unidad de 1958 que puedes ver justo encima de este párrafo, subastada en 2021 en Pebble Beach (California, EE.UU.) por Gooding & Company, alcanzando 26.880 dólares, algo menos de 25.000 euros al cambio, un precio muy bajo para un vehículo de 70 años en impecable estado que cambió el rumbo de Mercedes y que, solamente por eso, ya merece un hueco en la historia de la automoción.