Vale aclarar, que el color del humo que sale por el escape del coche es una fuente de detección de problemas conocida por la mayoría de los conductores. Sin embargo, hay otras señales menos populares, que permiten comprobar con un simple vistazo, y sin herramientas si una determinada pieza está averiada. Estos indicadores reveladores pueden ser útiles tanto para descartar la compra de un modelo de segunda mano, como para identificar una posible avería severa del propio vehículo.
A continuación, te diremos como interpretar estos humos, y a saber si tienes motivos reales para preocuparte.
5Humo blanco: asunto de culata
Este espeso humo blanco se traduce a que tenemos un severo inconveniente, y no debemos confundirnos con el vapor blanquecino procedente de la condensación. Lo anterior, significa que nuestro coche tiene claro problema de junta de culata, y que el líquido refrigerante -mantiene la temperatura del motor- se está colando en el interior de la cámara de combustión. Por ello, con esta pieza averiada, lo ideal es detener el vehículo, y que una grúa lo traslade a un taller, donde se podrá determinar los daños que se han producido en la mecánica.