Puede que estés plácidamente en tu casa o compartiendo una comida familiar o con amigos. Incluso puedes estar disfrutando de unas merecidas vacaciones. Sin embargo, aunque no estés conduciendo, eso no quiere decir que tanto la DGT como la Policía Municipal te puedan multar. ¿Cómo es posible? Te contamos varios casos en los que la DGT te puede multar aunque no estés conduciendo.
La ITV siempre al día aunque no circules
La ITV es otro de los motivos más habituales a la hora de sancionar. Resulta curioso que a muchos conductores se les pasa el plazo para pasar el ‘examen’ que dictamina si el vehículo es apto para circular con seguridad. Pues ojo con esto porque circular con la ITV caducada se traduce en 200 euros de multa. Y tampoco te salvará el hecho de que tu coche esté aparcado.
Tanto si lo haces en la calle, como si estacionas en el garaje de tu comunidad de vecinos, un recinto particular pero de uso público, la sanción será la misma porque se castiga el hecho de no tener la ITV al día, independientemente de si usas el coche o no. Si te ‘pillan’ el agente te entregará un volante con un plazo de 10 días para que puedas circular y acudir a una ITV a pasar la revisión.
Otra cosa es que circules con la ITV desfavorable o negativa. En el primer caso, y con un plazo inferior a los dos meses, la sanción será de 200 euros y podrás seguir circulando. Si has superado los dos meses de margen desde que el informe fue desfavorable, la multa tiene la misma cuantía, pero tu coche quedará inmovilizado de inmediato y se tramitará su baja administrativa.
Ojo con lavar el coche en la vía pública
Por último hay una serie de ‘actividades’ que también son sancionables con el coche parado. Una de ellas, cada vez menos frecuente, dicho sea de paso, es lavar el coche en la vía pública. Impensable en la grandes ciudad, todavía se ven algunos casos, sobre todo en las zonas rurales. Está totalmente prohibido y si te pillan te sancionarán. El importe depende en este caso del que contemple cada ayuntamiento
Lo mismo ocurre, y con más gravedad si cabe, con el hecho de cambiar el aceite en la calzada. En principio no se puede realizar ninguna actividad de reparación o mantenimiento del coche en plena calle. Y menos aún sustituir el aceite, una sustancia tremendamente contaminante que necesita ser manipulada y tratada adecuadamente. En este caso piénsalo dos veces porque te pueden caer hasta 3.000 euros de multa.
Tampoco es conveniente que dejes tu vehículo en una situación de abandono o dejadez porque te puedes llevar una sorpresa. Si el coche está sucio y, sobre todo, la placa de la matrícula está deteriorada o no se lee bien, también te tocará el bolsillo con una sanción de 80 euros.
