Entramos de lleno en la semana más calurosa del año. La ola de calor está en pleno apogeo, con alertas por calor en todo el país, y temperaturas que superarán los 40 grados centígrados varios días y en prácticamente toda España. Las autoridades recomiendan una serie de medidas de prevención para evitar contratiempos con la salud, pero tenemos que ir a trabajar o a cumplir con nuestras obligaciones. A continuación te damos unas serie de consejos para combatir la ola de calor en tu coche.
Los parasoles son muy eficaces
Otro método sencillo y económico para combatir la ola de calor es colocar parasoles. Los hay de todo tipo y tamaño para que se ajusten a los de nuestro vehículo. El más importante es el frontal, ya que luna delantera suele ser la más amplia y, además, evitará que se caliente en exceso todos los materiales que están cerca del conductor. Una vez colocado hay que comprobar que queda bien fijado y no entra el sol por ningún hueco.
También es conveniente utilizar el parasol en otras superficies acristaladas del coche. Si colocamos otro en la luneta trasera, también generosa, evitaremos en buena medida que suba la temperatura interior en el habitáculo. Y tampoco hay que descuidar las ventanillas laterales porque el sol se mueve y ‘entra’ por todos los sitios.
Por eso si tenemos parasoles más pequeños, muchos de ellos fijador por ventosa, sería conveniente utilizarlos. Algunos modelos ofrecen en las ventanillas traseras cortinillas enrollables muy útiles. Están pensadas para evitar el sol ya en marcha, pero son útiles igualmente en parado. La idea es que no entre el sol por sitio alguno.
Y qué decir si tenemos techo. Al salir tenemos que estar seguros de que el estor que cubre el techo está desplegado porque si no el error nos puede costar caro, ya que se trata, en el caso de los panorámicos, de la mayor superficie acristalada del coche y, además, beneficia la entrada del sol por arriba.
La utilización de parasoles puede reducir en más de 10 grados centígrados la temperatura en el interior. Hay que tener en cuenta que los materiales empleados en el habitáculo son mayoritariamente de plástico y enseguida quedan recalentados. Otra solución si no disponemos de parasol es cubrir el salpicadero, el volante o los asientos con, por ejemplo, una toalla. Así evitamos que el sol incida directamente sobre esos elementos.
